Martes, 7 de febrero de 2006 | Hoy
EL PAíS › EL PJ PROVINCIAL SE ENCOLUMNO EN RESPALDO DE “LA GOBERNABILIDAD”
Todas las vertientes del duhaldismo tendrán una posición unificada. El apoyo se extenderá a la reforma del Consejo de la Magistratura.
Por Diego Schurman
El peronismo bonaerense salió ayer a respaldar “unánimemente” las políticas de Néstor Kirchner. La decisión no abundó en detalles, pero la traducción fue inequívoca: el apoyo del duhaldismo a la controvertida reforma oficial del Consejo de la Magistratura. El partido no tuvo, en cambio, la misma generosidad con Felipe Solá, a quien le dieron garantías de gobernabilidad, pero no cedieron a sus pretensiones de renovar las autoridades del justicialismo provincial.
La convocatoria al encuentro corrió por cuenta del titular del Consejo del PJ bonaerense, José María Díaz Bancalari. Sabía que, desde la derrota ante el Frente para la Victoria de Cristina Kirchner, el peronismo se había refugiado en un silencio que ya algunos interpretaban como una afrenta al Presidente.
Luego de una breve introducción, Bancalari fue al grano y llamó a respaldar a Kirchner, más allá de las diferencias que llevaron al PJ a competir con él en las últimas elecciones de octubre. De a poco, otros históricos del duhaldismo, como el intendente de Berazategui, Juan José Mussi, fueron sumando su adhesión.
Las voces disonantes surgieron, en este caso, de Juan José Alvarez, Eduardo Camaño, Francisco De Narváez (una extraña presencia teniendo en cuenta que no tiene cargo partidario) y Jorge Sarghini. Los cuatro crearon una corriente interna que se muestra reacia a encolumnarse con el Gobierno.
Sarghini dejó en claro que las críticas hacia Kirchner, que expresó en la campaña de la mano de Chiche Duhalde, seguían intactas. “Cuando en mi distrito decidimos enfrentar al Presidente, yo no estaba de acuerdo pero acaté la decisión del partido. Ahora hay que bancarse la decisión mayoritaria de apoyar al Presidente y ser orgánico”, lo cruzó Julián Domínguez.
El flamante kirchnerista apeló a la letra que siempre provee la ortodoxia partidaria, como aquella que dice que “el que gana conduce y el que pierde acompaña”. El grupo de los cuatro, que supo presentarse en sociedad en el restaurant temático El General, debió ceder. Son hombres de este sector interno del PJ los que mayor resistencia presentaron al proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura.
No prosperó, tampoco, la idea de este sector –expresada a través de Juanjo Alvarez– de elevar un repudio a Solá. El gobernador no quiere dejar dudas sobre quiénes fueron los vencedores y quiénes los vencidos en la provincia. Y por eso alentó la idea de renovar las autoridades del PJ o, en su defecto, incorporar al justicialismo al victorioso Frente para la Victoria.
Es tal la decisión del gobernador de avanzar sobre la estructura duhaldista que hace días viene pergeñando con su gabinete un proyecto para universalizar la ayuda social, lo que sacaría del alcance de los intendentes el manejo de planes y programas de ayuda que han sabido ser tildados de clientelistas.
Bancalari consideró que para no entrar en el debate que proponía Solá, y que de hecho incluía el pedido de su propia cabeza, había que evitar cualquier tipo de pronunciamiento contra el gobernador. No obstante, no dejaron el flanco descubierto: los presentes ratificaron la actual conducción del Consejo partidario y negaron que el PJ fuera a ser absorbido por el Frente para la Victoria.
“El gobernador no quiso convocar a internas partidarias en su momento y fue por fuera del peronismo. No puede ser que un día quiera estar fuera del PJ y otro día dentro”, señaló Bancalari, claramente disgustado con la estrategia de Solá.
Claro que para que estas últimas resoluciones tampoco fueran leídas como un intento por desestabilizar al mandatario bonaerense Solá, junto al apoyo unánime a las políticas de Kirchner, se llamó a garantizar la gobernabilidad a nivel provincial y municipal. El claro acercamiento al kirchnerismo de los presentes –muchos de ellos ya se sacaron fotos con el Presidente, otros, como Alfredo Atanasof, expresaron que “la mayoría de los duhaldistas respaldará la reelección de Kirchner– hicieron previsible el faltazo de Chiche Duhalde. Pero muchos soldados de la senadora aguantaron estoicos y en silencio el cambio de rumbo, como fueron los casos de Mabel Müller, Oscar Rodríguez o Daniel “Chicho” Basile.
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