Después de dos semanas de cruces y amenazas mediáticos, el intendente de Córdoba, Luis Juez, decidió separar de su proyecto político a cuatro de los quince legisladores provinciales que conformaban el bloque del Frente Nuevo. La fractura se produjo luego de que los ediles aceptaran un aumento de su dieta, que se había concretado en diciembre pasado para el resto de los diputados. Aunque los rebeldes sostienen que el dinero será donado a entidades sociales, para Juez el incremento es “inmoral” y “prefiero perder a un amigo que traicionar a los vecinos en cuestiones éticas”. Lo cierto es que el mal clima venía desde hace tiempo en las huestes municipales del juecismo.

Con la impulsividad que lo caracteriza, Luis Juez se quedó ayer sin cuatro de sus quince legisladores provinciales, luego de que decidiera apartar de su proyecto político a Ricardo Fonseca, Zulema Hernández, Mónica Prato y Julián Benassi, debido a que éstos no aceptaron rechazar el aumento de sus dietas, que se había concretado en diciembre pasado para el resto de la Legislatura.

Independientemente de que los cuatro diputados aseguraron que el dinero sería donado, para Juez el incremento salarial era inmoral y justificó su decisión al señalar en rueda de prensa que “prefiero perder a un amigo, que traicionar la promesa que le hicimos al pueblo de Córdoba de hacer política con ética y transparencia”. Después de dos semanas de duras acusaciones hacia su cuerpo legislativo, el intendente remarcó que “me duele tomar esta determinación, pero mis convicciones me dicen que este tipo de cosas no se discuten, no tienen medias tintas, y por eso estas personas no tienen más nada que ver con Luis Juez”.

Hasta la semana pasada, sólo la legisladora María Fernanda Leiva había rechazado por escrito el aumento a su dieta, lo que había provocado la ira de Juez, quien en público trató de “crápulas” a quienes no la imitaran. Ante el rumor de fractura, fue el propio intendente el que por teléfono o en forma personal convenció a los otros diez para que cambien de opinión. A tal punto llegó el problema, que el legislador Jorge Valinotto decidió rechazar el aumento, pero se tomará un mes de licencia para decidir si sigue en el cargo.

Aunque el tema terminó por fracturar al Frente Nuevo, es cierto que desde hace tiempo existen diferencias profundas entre los integrantes de un bloque excesivamente heterogéneo y su jefe político. “Hay criterios muy disímiles en cuanto a la forma de construir y gestionar de Juez, y esto no es otra prueba de su autoritarismo y soberbia”, disparó uno de los echados ayer, mientras escuchaba por televisión cómo lo marginaban. Pero más allá de las posiciones sobre este tema puntual, podría decirse que ayer nació el juecismo auténtico en la Legislatura cordobesa, y que volvió a confirmarse que el Poder Legislativo no es más que un elemento decorativo.