EL PAíS › LA RARA CARRERA DE DOS HERMANOS
Cafiero VS. Cafiero
Siempre están cruzándose, de la oposición al oficialismo. No sólo no coinciden, sino que cuando uno cruza la línea, el otro ya la cruzó pero en sentido opuesto. Juan Pablo y Mario Cafiero, dos hermanos en la política.
Por José Natanson
Lo extraño no es que se dediquen a la política, ni que hayan desarrollado sus carreras en partidos enfrentados. Lo increíble es que cuando uno milita en el PJ, el otro se pasa a la oposición, y cuando el primero vuelve a acercarse al peronismo, el otro ya se ha ido a la oposición: siempre cruzados, Juan Pablo y Mario Cafiero podrían competir en las próximas elecciones en la provincia de Buenos Aires.
Juampi
Cuando Fernando de la Rúa lo designó ministro de Desarrollo Social, Juampi intentó convertirse en la “autoridad social” del Gobierno. Una tarea difícil de encarar en momentos de crisis, sobre todo con Domingo Cavallo como ministro de Economía, pero de la que salió relativamente airoso renunciando justito a tiempo.
En medio del caos de enero, Duhalde sorprendió nombrándolo vicejefe de Gabinete. Fue, en realidad, la cristalización de la alianza entre un módico sector del Frepaso y el Gobierno, aunque también tuvo mucho que ver la relación personal de Juampi con el Presidente y su mujer, a los que conoce y trata desde joven.
Asumió algunos temas puntuales y variados, como el diálogo social, la reforma política o el diseño del plan asistencial. Sin embargo, no logró encontrar un lugar político claro dentro del Gobierno, lo que podría explicarse por la falta de funciones específicas propia de su cargo, y también por una cuestión más sencilla: compartir el gabinete con la señora de Barrionuevo no es lo ideal para un hombre que se fue del peronismo buscando una nueva forma de hacer política.
“Es un lugar complicado. Juampi se ocupa de muchos temas, pero son de gestión, no políticos. Además, una cosa era la idea de gobierno con la que asumió Duhalde, con un gabinete de unidad y una orientación productivista, y otra cosa es ahora, con la alianza con los Gordos y el arreglo con el Fondo como única estrategia”, explica un legislador amigo de Juampi.
Mario
Dos años más chico, casado y con seis hijos, Mario también milita en el PJ desde joven. Fue funcionario de la gobernación y diputado, pero dio un salto realmente importante en su carrera cuando comenzó a investigar en el Congreso el origen de la deuda externa.
Su insistencia en cuestionar la legitimidad de muchos de los créditos lo fue marginando del peronismo, al tiempo que se iba acercando a Carrió, que había quedado aislada y buscaba dirigentes que la acompañaran.
Finalmente se decidió, rompió con el PJ y se pasó al ARI, convirtiéndose en hombre de máxima confianza de la chaqueña. Hoy es uno de los principales referentes de la nueva agrupación en la provincia y uno de los que trabaja con más energía para transformar al ARI en una opción real de poder.
Cruzados
Como en un espejo, las carreras de los dos Cafieros se desarrollaron de modo exactamente opuesto.
En 1989, cuando Juampi rompió con el peronismo, Mario se quedó trabajando como secretario de la gobernación durante la gestión de su padre.
Poco después, Juampi comenzó a enfrentarse en serio al PJ desde el Frepaso, como candidato a diputado o apoyando la postulación de Graciela Fernández Meijide contra la de Chiche González. Al mismo tiempo, Mario era designado por Duhalde al frente de la Zona Franca de La Plata.
El año pasado, las vueltas de la política ubicaron a Juampi en el mismo gabinete que Domingo Cavallo, mientras Mario criticaba desde el ARI los supuestos negociados del megacanje.
Justo cuando podrían haberse encontrado, los dos pegaron un giro. Después de una década de enfrentarse al peronismo, Juampi se ha acercado al matrimonio Duhalde y fue designado vicejefe de Gabinete; lejos del PJ, Mario es uno de los pilares del ARI y uno de los cuestionadores más feroces del Gobierno.
Como siempre, los Cafieros se ubicaron en veredas opuestas.
El sector del Frepaso que integra Juampi no plantea una vuelta al PJ, pero sí cree que puede integrar un frente con el peronismo, que incluya a otras fuerzas populares y se convierta en la traducción electoral de los consensos del supuesto gobierno de unidad nacional. “Esto no implica apoyar cualquier candidato del PJ, como podría ser (Adolfo) Rodríguez Saá, sino tratar de construir una opción de poder”, explican.
En este contexto, Juampi podría jugar un papel importante en Buenos Aires. Aunque él se niega a hablar de candidaturas, en el PJ bonaerense y en algunos sectores del Gobierno manejan su nombre como alternativa para convertirse en el compañero de fórmula de Felipe Solá o Chiche Duhalde para la gobernación bonaerense.
En cuanto a Mario, su perfil peronista, su condición de arista de la primera hora y su cercanía con Carrió lo convierten en uno de los referentes máximos del ARI bonaerense. Dedicado full time a la construcción del partido, también se niega a hablar de postulaciones, aunque muchos lo mencionan como candidato cantado para la gobernación.
Peronistas, católicos, sanisidrenses, con ese hablar típico de la familia y –sorprendentemente– menos pelo que su padre, los dos Cafiero podrían competir en las próximas elecciones.
Sería la primera vez que se enfrentan directamente, y le darían a Jorge Asís la oportunidad de reeditar uno de los slogans que utilizó en la última campaña: cuando fue candidato por un partidito de cuño menemista, Asís se enfrentó al ARI (con Mario de candidato), al PJ (con Antonio Cafiero de candidato a senador suplente) y a la Alianza (con Juampi como ministro). Y dijo: “Lo bueno de mi partido es que es el único que no tiene un Cafiero para ofrecer”.