EL PAíS › LA CORTE BONAERENSE RESTITUYO EN SU CARGO AL INTENDENTE DE LOMAS
Di Dío de vuelta a la intendencia
El 20 de diciembre, la mayoría peronista del Concejo Deliberante de Lomas de Zamora destituyó al intendente frepasista Edgado Di Dío. Ayer la Corte le devolvió el cargo y Di Dío buscó apoyo de Ibarra.
Por Santiago Rodríguez
La Suprema Corte de Justicia bonaerense ordenó ayer restituir en su cargo al intendente frepasista de Lomas de Zamora, Edgardo Di Dío, quien fue suspendido por el Concejo Deliberante hace unas semanas. Apenas enterado de la decisión judicial, Di Dío se reunió con el titular de su partido y jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, para que gestione con el presidente Eduardo Duhalde –líder indiscutido del PJ en ese distrito del conurbano– un acuerdo de “gobernabilidad” que permita superar la crisis política que atraviesa esa comuna. “Ya estamos invitando al diálogo a los partidos políticos, sin revanchismos, para intentar salvar a Lomas de Zamora”, adelantó Di Dío.
Di Dío fue desplazado de su cargo el 20 de diciembre pasado casi al mismo tiempo en que Fernando de la Rúa renunciaba a la presidencia. Aquel día, en medio de las protestas y la represión que antecedieron a la caída del gobierno de la Alianza, el peronismo hizo valer en Lomas el peso de sus 18 concejales –sobre un total de 24–, avanzó con las acusaciones contra Di Dío por mal desempeño de sus funciones y lo suspendió. En su reemplazo asumió el titular del Concejo Deliberante, Ciro Annichiaricco, quien había accedido a ese cargo como primer candidato a concejal del Frepaso y terminó recalando en el peronismo tras un paso por el ARI, del cual fue expulsado. “Se hizo justicia, se ha demostrado que las acusaciones eran políticas y no tenían otro motivo”, destacó Di Dío.
La decisión de la Suprema Corte bonaerense habilita a Di Dío a retornar a su cargo, aunque eso nada le asegura la supervivencia al frente de la comuna. “Con dos tercios en el Concejo Deliberante siempre se puede inventar una nueva causa”, reflexionó Di Dío ante Página/12, a sabiendas del poderío del PJ en ese cuerpo y de que la crisis en el distrito tiene raíces políticas y económicas y no es menor. De hecho, el viernes pasado hubo fuertes enfrentamientos entre seguidores suyos y dirigentes justicialistas durante una manifestación frente a la intendencia, que dejó un saldo de tres heridos de bala y uno por cuchilladas.
Di Dío ganó la intendencia de Lomas de Zamora con el sello de la Alianza en 1999 al imponerse por un estrecho margen sobre el PJ, que hasta entonces había gobernado esa comuna en forma ininterrumpida desde el retorno a la democracia. El frepasista tomó la Municipalidad de manos del peronista Bruno Tavano con una deuda de 83 millones de pesos y el cierre de las cuentas ese mismo año arrojó un déficit de 19 millones de pesos. Esa delicada situación financiera se volvió irremontable a partir de la caída de la recaudación y al momento de ser suspendido Di Dío la provincia le debía al municipio 5 millones de pesos de coparticipación. Por si fuera poco, el peronismo derrotó ampliamente a los aliancistas en las últimas elecciones y recuperó el control del Concejo Deliberante.
Consciente de su debilidad política –el gremio de municipales alineado al PJ siempre le jugó, además, en contra–, Di Dío se reunió con dirigentes peronistas y radicales para empezar a conversar sobre la formación de “un gabinete de unidad y de salvataje en nuestro distrito, sin remordimientos ni revanchismos”.
Con ese objetivo recurrió también a Ibarra. “Habló con Duhalde para allanar el camino de unidad y armar un esquema pluripartidario que asegure la gobernabilidad. Ambos se ofrecieron como garantías de los distintos acuerdos que puedan alcanzarse”, comentó Di Dío a este diario al retirarse del despacho del jefe de Gobierno porteño.
En Lomas de Zamora el peronismo responde sin miramientos a Duhalde, aunque hay distintas vertientes. En la gestión de Di Dío siempre identificaron a Tavano y sus seguidores como el sector más duro. Otro que puede tallar en un acuerdo para sortear la crisis es el ahora ministro de Trabajo, Alfredo Atanasof, al que responde el gremio de los municipales.
La tarea de acercar posiciones quedó en manos del senador frepasista bonaerense Eduardo Sigal y del presidente de la Cámara de Diputadosprovincial, Osvaldo Mércuri. “Lo que queremos es una solución integral y no tener una nueva crisis dentro de tres meses”, declaró Di Dío.