EL MUNDO
El martes se lanza el diálogo de sectores que auspicia la Iglesia
Tras una larga reunión en Caritas, ayer se decidió el método de debate y la lista de invitados de partidos, sindicatos, ONGs y sectores sociales. Duhalde presentará el proyecto.
Por Washington Uranga
El martes será el estreno del diálogo multisectorial en busca de las bases de un modelo de país, que cuenta con el auspicio de la Iglesia Católica. El lanzamiento será en un acto encabezado por el presidente Eduardo Duhalde y del que participarán el titular de la Conferencia Episcopal, arzobispo Estanislao Karlic y el representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, embajador Carmelo Angulo, y al que serán convocados representantes de partidos políticos, organizaciones sociales, sindicatos y una amplia gama de instituciones de la sociedad civil. Las invitaciones y agenda se decidieron ayer en una extensa reunión celebrada en la sede de Caritas en la que quedó formalmente constituido el equipo de trabajo que animará el diálogo y a la que asistieron los tres obispos designados por la Conferencia Episcopal, técnicos del PNUD y el secretario privado de la Presidencia, José Pampuro, en representación de Eduardo Duhalde.
En coincidencia con la acción iniciada por la Iglesia, el papa Juan Pablo II se refirió ayer a la Argentina hablando ante el cuerpo diplomático acreditado en Roma. El pontífice dijo que “la situación actual no es irreversible y puede ser superada con la ayuda de todos” pero advirtiendo que para ello “es necesario dejar de lado los intereses personales o de parte, y promover con todos los medios legítimos el interés de la Nación, volviendo a los valores morales, como también al diálogo abierto y franco”. El Papa rescató “la actividad práctica política” como “un noble, austero y generoso servicio a la humanidad”. Según Juan Pablo II, “al contar con tantos recursos humanos y naturales, la situación (argentina) presente no es irreversible y se puede superar con la colaboración de todos. Para eso, es necesario dejar de lado todos los intereses privados o partidistas y promover por todos los medios legítimos el interés de la Nación”.
La reunión celebrada ayer en Caritas se extendió durante todo el día y tuvo por finalidad tomar los primeros acuerdos metodológicos para el proceso de diálogo que se está iniciando. En el encuentro tuvieron activa participación los obispos Jorge Casaretto, Juan Carlos Maccarone y Ramón Staffolani, encargados de la tarea por la Conferencia Episcopal. Junto a ellos estuvieron, además de José Pampuro, el embajador Angulo y el equipo técnico del PNUD.
En ese ámbito se reiteraron los aspectos centrales de la iniciativa cuya finalidad es sentar las bases de un proyecto de país que pueda traducirse en normas operativas a través de iniciativas parlamentarias. Tal como se había señalado, será el presidente Duhalde quien haga la convocatoria y la Iglesia servirá de ámbito para el debate. Por este motivo se decidió que el acto del próximo martes se realice en un lugar claramente identificado con la Iglesia Católica. Aunque todavía no se definió el escenario, es posible que los organizadores se terminen inclinando por el espacio cultural existente junto a la iglesia de Santa Catalina, en San Martín y Viamonte de la capital, el viejo claustro recientemente reciclado.
La iniciativa, que probablemente llevará el título de “diálogo argentino” será presentada ese martes por el propio Duhalde ante una concurrencia integrada por representantes de “todos los sectores sociales y políticos”, tal como se señaló en un reciente documento episcopal. Allí hablará también el arzobispo Karlic para explicar las razones por las que los obispos “en circunstancias excepcionales” y “respetando plenamente las instituciones de la República”, están dispuestos a auspiciar este diálogo. El tercer orador será Carmelo Angulo, para aportar detalles técnicos sobre las conversaciones.
A partir de ese momento, se dará por iniciado el proceso de diálogo, para cuya implementación se crearán diferentes comisiones de trabajo. Esinterés de todas las partes que la iniciativa tenga proyección federal, razón por la cual tanto los obispos como el equipo de trabajo que se formó se trasladaría para constituirse en distintas regiones del país.