Tras cumplirse el 23° aniversario del triunfo electoral que marcó el fin de la dictadura y el regreso de la democracia, el ex presidente Raúl Alfonsín repasó ayer, con tono autocrítico, las decisiones que lo llevaron a adelantar las elecciones en 1989 y a dictar las denominadas “leyes del perdón”. El ex mandatario admitió que “es cierto” que se le reprochan las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, pero explicó que “fue una necesidad de ese momento tan duro sancionar esa ley”.

“Algunos me dicen que el error mío fue no haber ido más allá del Juicio a las Juntas y quedarme en eso nada más”, comentó el ex mandatario, durante una entrevista radial. Luego destacó: “Corríamos un enorme riesgo de que se desgranara la democracia, aunque no hubiera un golpe clásico. En seis meses se me desgranaba el poder.” Para reforzar estos argumentos, Alfonsín comparó la situación de la Argentina con las transiciones democráticas de los países vecinos: “En Brasil hubo amnistía, no se persiguió a ningún militar; en Uruguay amnistía, en Chile tuvieron que aceptar la Constitución de (Augusto) Pinochet, y a Pinochet, el ex dictador, como jefe del Ejército durante el primer mandato de la Concertación. Cada uno hizo lo que pudo”.

Al recordar las circunstancias en las que asumió su sucesor, Carlos Menem, Alfonsín dijo estar muy arrepentido “de haber adelantado las elecciones (de 1989) tanto. Ese es un arrepentimiento importante que tengo permanentemente, porque dio motivos después a todo lo que sucedió. Estaban de acuerdo todos los partidos políticos, pero para mí fue un verdadero desastre –contó el ex presidente radical–. Después se originaron las tomas de supermercados y la búsqueda permanente de que se entregara el poder con anticipación, a lo que accedí en nombre de la democracia”. Al ser consultado sobre “el Pacto de Olivos”, que le abrió la puerta a la reelección de Menem, la respuesta del ex mandatario fue contundente: “No volvería a hacerlo ahora, está muy bien como está, pero en aquel momento la Constitución se modificaba de todas formas. Era absolutamente seguro que se modificaba”, dijo Alfonsín, en referencia a la amplia mayoría del oficialismo en el Parlamento nacional.

“Tenemos ahora un gobierno de una situación extraordinaria de carácter internacional, nunca ha habido estos precios tan importantes para nuestras materias primas y nunca ha habido intereses más bajos, ni riesgo país menor”, concluyó Alfonsín, para quien están dadas todas las condiciones para vivir “en absoluta tranquilidad”, aunque alertó: “Hay una sociedad política crispada, por una suerte de hegemonía que se busca”.