[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Por Raúl Kollmann e Irina Hauser

Carlos Menem dijo que la cuenta en Suiza donde tiene 650.000 dólares está a nombre de Zulema y Zulemita. Ayer, las dos ex primeras damas sostuvieron públicamente que no tienen ninguna cuenta en Suiza y que si esos fondos existen, a ellas nunca se lo dijeron ni jamás los tocaron. La conclusión es obvia: alguien miente. Y por lo que la justicia suiza ha informado hasta ahora en forma oficial, en la cuenta de 650.000 dólares Carlos Menem es el que tiene firma. Además, en el país europeo informan que el ex presidente también tiene poder sobre otra cuenta, más voluminosa, en la que hay depositados más de seis millones de dólares. Desde el punto de vista judicial, si Menem quiso regalarle esos fondos a su ex esposa y a su hija debió hacer una donación, pero ello requiere que los que reciben el donativo lo acepten judicialmente.
A una pregunta de Página/12, el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Atilio Alterini, sostuvo que “el Código Civil dice que una donación debe ser aceptada. Si Zulema Yoma y Zulemita Menem dicen que el dinero no es de ellas, equivale a decir que la donación no fue aceptada. Por ello, la donación no se consumó.”
–¿Y qué significado tiene?
–Para la Justicia, en ese caso el bien es del donante, Carlos Menem, y hay que ver si esos fondos fueron bienhabidos–, concluyó Alterini.
Zulema y Zulemita aseguraron que desconocen la existencia de la cuenta abierta a nombre de ambas por Carlos Menem, en la Unión de Bancos Suizos, en Ginebra. “Nosotras no sabemos nada. Ignoramos el tema”, señaló Zulema en una tumultuosa conferencia de prensa destinada a explicar el expediente por la muerte de Carlos Menem Jr.
–¿Pero usted sabe si Carlos Menem cobró o no cobró una indemnización del Estado por haber estado preso durante la dictadura?–, le preguntó una periodista a Zulema.
–Bueno, sí, tengo entendido que cobró una indemnización. Pero no sé nada más. Además eso era un bien ganancial–, respondió la señora.
En verdad, aquí Zulema mencionó otro costado del ocultamiento de Carlos Menem: en el juicio de divorcio entre ambos, ese dinero tampoco figuró, por lo que podría ser motivo de una nueva controversia judicial.
“Nosotras no abrimos ninguna cuenta. Tendremos que tener acceso a algo. En todo caso se resolverá en el ámbito familiar”, redondeó después la hija del ex presidente.
Más bien parece que tendría que resolverse en el ámbito de la Justicia, por cuanto Carlos Menem hizo numerosas declaraciones juradas ante la AFIP y una en el año 2000 ante la Oficina Anticorrupción (OA) sin que aparezca ni se mencione la cuenta en ninguna de esas declaraciones. Tampoco Zulema ni Zulemita incorporaron la cuenta en sus respectivas declaraciones juradas porque, según juran y rejuran, nunca supieron que ese dinero estaba a su nombre. Por lo tanto, es obvio que algunas de las declaraciones, las de Menem o las de Zulema y Zulemita, contienen una falsedad; dicho en términos jurídicos, una “omisión maliciosa”, un delito que tiene penas de 15 días a dos años de cárcel e inhabilitación perpetua absoluta a ejercer cargos públicos.
Esta situación hizo que el juez Norberto Oyarbide resolviera no llamar a declarar a ninguno de los tres protagonistas de esta historia. La base es que los tres pueden ser imputados en la causa. Sin embargo, ayer la Oficina Anticorrupción, a cargo de José Massoni, le reiteró al magistrado su pedido de que cite a las dos mujeres. “Que les pida una primera explicación, lo cual no es un obstáculo para que, más adelante, las vuelva a citar con carácter de indagatoria”, señaló una fuente de la OA.
Por su parte, Carlos Menem ya adelantó a través de sus abogados que se presentará espontáneamente ni bien se termine la feria judicial. El exmandatario daría sus explicaciones ya conocidas: que abrió la cuenta en 1986 en base a 208.000 dólares que cobró a raíz del juicio que le hizo al Estado por su detención ilegal durante el Proceso. Menem dirá también que esos 208.000 se convirtieron en 650.000 gracias a los exuberantes -.y asombrosos– intereses que le pagaron en todos estos años.
De la otra cuenta, seguramente Menem no dirá nada. Se trata de la que tendría en conjunto con Ramón Hernández a nombre de la Red Spark Foundation Incorporated. La justicia suiza ya dijo oficialmente que Menem tiene firma y que lo depositado ascendería a alrededor de seis millones de dólares, aunque originalmente había en la cuenta diez millones. Esa suma es la que mencionó el testigo C, un arrepentido iraní, como pago a Menem por frenar las acusaciones contra Irán por los atentados. Pero también podrían ser fondos originados en coimas del caso Armas o dinero sacado ilegalmente en otros delitos. Eso es justamente lo que deberían aclarar la Justicia de aquí y la de Suiza.