Los socialistas ya son botín de guerra: hoy se repartirán en dos actos con los candidatos a jefe de Gobierno Daniel Filmus y Jorge Telerman, en medio de un congreso partidario que se inclinará por apoyar a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Telerman desembarcará sobre el cierre del congreso para recibir el respaldo del titular del PS, Rubén Giustiniani. La ex diputada no estaría presente, por un viaje a Chaco. En tanto, Filmus recibirá las palmadas de quienes denostaron el apoyo a Carrió: los dirigentes bonaerenses Ariel Basteiro, Jorge Rivas, Oscar González y el ex diputado Héctor Polino.

El ministro de Educación compartirá con los socialistas disidentes un acto en el Palacio Sarmiento que repercutirá en el imaginario del partido: inaugurará un salón en homenaje al fallecido dirigente Alfredo Bravo. En respuesta, el congreso socialista lo proclamaría presidente honorario.

No será la de hoy la primera disputa por la imagen de Bravo: hace una semana, la viuda del dirigente, Marta Bravo, hizo una conferencia de prensa, rodeada por los disidentes, en la que criticó los afiches que hicieron los socialistas que apoyan a Telerman con la foto de Bravo en los que recordaban que “el kirchnerismo le quitó la banca”. El titular del PS, Roy Cortina, les respondió con una resolución de la Justicia que les impide usar el sello del partido en las listas que apoyan a Filmus.

Los dirigentes disidentes estarán acompañados por algunos de los delegados que no asistirán al congreso del partido de hoy, para no convalidar la decisión de apoyar a Carrió. En cambio, se inclinan por la concertación plural de Néstor Kirchner.

Como comienzo del congreso, ayer Giustiniani compartió una charla con el sociólogo Marcos Novaro, el diputado del Frente Amplio Roberto Conde y el intendente de Rosario Miguel Lifschitz. Hoy cerrará en Ferro con el respaldo a Carrió junto a cerca de dos mil delegados, según calculaban los organizadores. El tironeo del PS entre Filmus y Telerman culminaría sin rupturas formales en el partido.