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La primera de las marchas convocadas en protesta por la visita del secretario del Tesoro norteamericano, Paul O’Neill, a la Argentina, convocada por la CTA, la CCC, el FTV, organismos de derechos humanos, el Frenapo, la asociación de pequeños y medianos productores y la Federación Agraria comenzará hoy a las 16.30 en el Congreso, desde donde se manifestarán hasta la Plaza de Mayo. Por su parte, los piqueteros del Bloque Nacional, Barrios de Pie y el Movimiento de Raúl Castells ratificaron que mañana montarán un campamento de protesta en la Plaza de Mayo, del que participarán sectores estudiantiles, partidos de izquierda, trabajadores de fábricas ocupadas y asambleístas. La intención de los desocupados es mantener las carpas frente a la Casa Rosada durante 48 horas, como rechazo a la presencia de O’Neill en el país y en reclamo de trabajo y justicia. Aunque en el Ministerio de Justicia y Seguridad dijeron que “no está previsto un dispositivo especial de seguridad”, en el gobierno hubo esfuerzos para mantener oculto el itinerario del funcionario.
“Los sucesivos desembarcos de funcionarios norteamericanos en nuestro país, el paso de Otto Reich, la reciente visita de una comisión de notables del FMI y el aterrizaje de O’Neill demuestran hasta qué punto Estados Unidos interviene no sólo en la fijación de la política interna del país, sino también en el movimiento cotidiano y en el manejo del espionaje y el aparato represivo del Estado”, dice el texto que consensuaron más de 50 organizaciones sociales, gremiales y políticas nucleadas en la Multisectorial de Nazareth que convocó a esta marcha.
La consigna del acto será “Fuera O’Neill y el FMI de la Argentina”. Al llegar a la Plaza de Mayo, se cantará el Himno y se leerá un documento conjunto. Es probable que a esa hora, el secretario del Tesoro norteamericano se encuentre a varios kilómetros de distancia, en la residencia de Olivos, donde será recibido por el presidente Eduardo Duhalde.
Por otra parte, según explicaron ayer los organizadores del acto de mañana, el campamento piquetero se instalará sobre los canteros no vallados de la Plaza de Mayo, ubicados frente al Cabildo y la Catedral. La medida había sido programada inicialmente para el 9 de julio, pero la represión en el Puente Pueyrredón obligó a postergarla. Los manifestantes tienen un reclamo de cinco puntos:
- Aumento salarial hasta cubrir el costo de la canasta familiar.
- Aumento al doble del importe del Plan Jefes y Jefas de Hogar, y su extensión a los jóvenes y ancianos.
- La libertad de Raúl Castells y el desprocesamiento de quienes tienen causas judiciales por cortar rutas.
- El esclarecimiento de las muertes de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
- Apoyo del Estado para las fábricas en quiebra que fueron reabiertas por sus trabajadores.
La conferencia de prensa se realizó ayer junto a la Pirámide de Mayo. Los piqueteros llevaron allí una mesa forrada de blanco y siete sillas para los dirigentes de las organizaciones convocantes: el Polo Obrero (del Partido Obrero), Barrios de Pie (que integra la CTA), el Movimiento Territorial de Liberación (vinculado al Partido Comunista), el Movimiento de Castells, el Teresa Rodríguez (vinculado al MST) y la Coordinadora de Unidad Barrial. Participó también un representante de la FUBA. Se informó que habrá campamentos similares en el interior del país y que viajará a la Capital Federal una delegación de mineros de Río Turbio, “la primera empresa privatizada que se volvió a estatizar”.
Néstor Pitrola, del PO, detalló que junto a los desocupados también habrá “carpas de asambleas populares, de estudiantes secundarios y universitarios. También de las fábricas Brukman, Grissinópolis y la imprenta Chilavert”.