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Los desocupados que el último domingo a la noche ocuparon la planta de Repsol-YPF en la localidad santacruceña de Las Heras mantenían anoche la toma de esas instalaciones, mientras en Río Gallegos continuaban las conversaciones con el objetivo de destrabar el conflicto. Los piqueteros –quienes sí levantaron el corte que venían realizando sobre la ruta 43– resolvieron permanecer en el lugar porque consideraron insuficiente la propuesta de 80 puestos de trabajo en la actividad petrolera que les fue acercada. De todos modos, los negociadores confiaban en la posibilidad de ampliar el ofrecimiento a 200 empleos, que es lo que demandan los desocupados.
“Rechazamos los 80 puestos de trabajo porque ese número cubre únicamente a Las Heras, pero dejan afuera a Caleta Olivia donde hay 80 desempleados más y otros 20 de Los Antiguos”, explicó Marcelo Carrizo, uno de los voceros de los piqueteros.
El ofrecimiento de 80 empleos surgió como resultado de las intensas negociaciones que durante toda la jornada se sucedieron en la capital provincial entre funcionarios del gobierno de Néstor Kirchner, el intendente de Las Heras, José Luis Martinelli, y dirigentes del sindicato petrolero. La propuesta fue anunciada por el secretario general de ese gremio, Héctor Segovia, con el aval de Repsol-YPF. Al cierre de esta edición en Río Gallegos no descartaban una mejora de la propuesta que daría por finalizado el conflicto.
Si bien el gobierno santacruceño se mantuvo inflexible en su posición de no negociar con los piqueteros y en el entorno de Kirchner volvieron a atribuir motivos políticos a la protesta, evitó desalojar a los piqueteros por la fuerza. Esa posibilidad estaba latente a partir de la decisión en ese sentido de la jueza de Instrucción de Pico Truncado, Cristina Lembeye.