Argentina y Uruguay volverán a encontrarse en Nueva York el lunes para la tercera ronda del diálogo sobre Botnia. Las negociaciones convocadas por el facilitador español Juan Antonio Yáñez Barnuevo se realizarán durante dos jornadas en el edificio de la ONU, en las oficinas que allí tiene el embajador español. Fuentes del gobierno argentino evaluaron que se seguirá hablando sobre la “localización” de la planta, ya que en la reunión pasada a la delegación uruguaya le quedó pendiente exponer los argumentos por los cuales defiende la instalación de Botnia en Fray Bentos.

El equipo argentino estará encabezado por la jefa de la Consejería Legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerruti, y por Alberto D’Alotto, jefe de gabinete del ministerio. Asistirán también técnicos de las áreas de Medio Ambiente y Legales y una representación de la provincia de Entre Ríos. El grupo uruguayo estará encabezado, como en la oportunidad anterior, por el embajador José Luis Cancela.

La directora de Medio Ambiente oriental, Alicia Torres, dijo que en la cita de Nueva York su país insistirá en “superar” la cuestión de la “localización” para dar paso a su voluntad de “darle un desarrollo sustentable a la región” sobre la base de “unificar esfuerzos” en ese sentido. Traducido, que reiterará su propuesta de un monitoreo conjunto del funcionamiento de Botnia.

La nueva ronda tendrá como telón de fondo la inminente puesta en marcha de la pastera, lo que podría ocurrir el mes que viene. Botnia ya está muy avanzada con sus pruebas de funcionamiento. Chequeó el sistema hidráulico y hace dos semanas encendió su caldera principal; voceros de la empresa dijeron que con resultados “satisfactorios”.

Por otra parte, la semana pasada, el gobierno uruguayo presentó ante la Corte Internacional de La Haya su contramemoria en el juicio iniciado por la Argentina para que la pastera sea relocalizada. En el documento, la administración de Tabaré Vázquez aseveró que no violó el Tratado del Río Uruguay al autorizar la instalación de Botnia en Fray Bentos, ya que la Argentina “estaba en conocimiento” de esa iniciativa, que “convalidó” en varias circunstancias. En estos días la cancillería local analiza si presentará una réplica (lo que dará lugar a que se ofrezca al Uruguay hacer su contraréplica) o si prefiere directamente que el juicio pase a la etapa probatoria.

Argentina y Uruguay acordaron restablecer el diálogo bilateral sobre la pastera el pasado mes de abril en un encuentro en Madrid bajo los auspicios del rey Juan Carlos. En mayo, ambos países mantuvieron una segunda ronda en Nueva York a cargo de delegaciones técnicas, pero el diálogo terminó sin avances. Más que una negociación, lo que se viene viendo hasta ahora es una exposición de los argumentos que cada parte tiene sobre el conflicto.

Estos encuentros tienen como marco una agenda de cuatro puntos. Ellos son “cuestiones relacionadas con la planta de Botnia, incluida su localización; cuestiones relacionadas con la circulación por las rutas y puentes que unen los dos países; cuestiones relacionadas con la aplicación del estatuto del río Uruguay y cuestiones relacionadas con la protección ambiental del río Uruguay”.

Si bien Yáñez Barnuevo mantiene un fluido intercambio con las cancillerías de los dos países –se supone que también habla con la empresa Botnia– nada ha trascendido de estas gestiones. El comunicado de prensa difundido ayer por el ministerio de Relaciones Exteriores de España confirmando la nueva ronda fue muy escueto. Sólo señaló que Argentina y Uruguay podrán dialogar sobre las “diferencias que actualmente mantienen, en el marco de la gestión de buenos oficios solicitada por los Presidentes de ambas Repúblicas a Su Majestad el Rey”.