Sábado, 3 de noviembre de 2007 | Hoy
El juez López Biscayart le tomó declaración indagatoria al ex gerente de Nación Fideicomisos, quien negó recibir coimas de Skanska.
Por Irina Hauser
En su segunda indagatoria en el caso Skanska, el ex gerente de Nación Fideicomisos Néstor Ulloa acusó a la compañía sueca de falsificar pruebas para justificar pagos ilegales que él –dice– no recibió. El ex funcionario fue indagado ayer por el juez en lo penal tributario, Javier López Biscayart, que le exhibió elementos que demostrarían que ayudó a la multinacional a evadir impuestos en la construcción de dos gasoductos. Ya había sido interrogado por el ex juez Guillermo Montenegro como sospechoso de recibir y/o pagar coimas en la adjudicación de esas obras. Para despegarse del escándalo, Ulloa argumenta que él no tenía poder de decisión ni control sobre los contratos y responsabiliza a las gerenciadoras TGN y TGS así como el Ente Regulador del Gas (Enargás).
Desde el fideicomiso del Banco Nación, Ulloa administraba fondos destinados a financiar obras públicas. De ahí su vinculación con Skanska, que resultó una de las elegidas para ampliación de los gasoductos Norte y Sur. La constructora comenzó a ser investigada hace más de un año, cuando el juez López Biscayart detectó en sus balances facturas truchas que se habían utilizado para evadir impuestos y también para pagar coimas, algo que la propia empresa admitió. Como un tribunal superior ordenó dividir la pesquisa, los sobornos pasaron a ser investigados por un juez federal.
¿Qué tenía que ver Ulloa con las facturas truchas y la evasión? Según un memo y un e-mail de circulación interna en Skanska, que tenían como remitente al ex gerente Alejandro Gerlero, Ulloa fue quien le recomendó a la compañía la contratación de la sociedad fantasma Infiniti Group como proveedora de comprobantes falsos para simular gastos. En el correo electrónico, Gerlero le decía al auditor interno que “el contador Ulloa, del Fideicomiso de Nación”, le “sugirió que debía contratar la ingeniería (de detalle) a una consultora de su confianza”. De esa forma, agregaba, se podría “conseguir una aprobación fluida y sin problemas del proyecto”.
“Niego mi participación porque no recomendé a nadie y porque a partir de las funciones técnicas que tenía no podía haberlo hecho”, dijo Ulloa al declarar ante López Biscayart, acompañado por sus abogados Oscar Rabinovich y Pablo Slonimsqui. “Las operaciones se hicieron en Skanska, se cobraron y volvieron a Skanska, yo no hice ninguna recomendación (...) esta tarea únicamente era de TGN, como lo demuestran los contratos”, insistió, según la transcripción de su declaración, a la que accedió Página/12. El ex gerente del fondo fiduciario alega que el memo y el correo electrónico que lo involucran son “un armado” de la constructora para “justificar” salidas indebidas de dinero.
En un escrito que le entregó ayer al juez, Ulloa advierte que el “original” del memo no existe y que (su supuesto autor) Gerlero, al ser indagado, lo calificó de “invento” y que “si hubo algún beneficio lo recibieron la firma Skanska y sus directores”. Aquella teoría es la misma que intentó abonar el Gobierno cuando la historia comenzaba a rozarlo. Hasta ahora, en la investigación de López Biscayart el único funcionario involucrado es Ulloa, pero en el fuero federal también fue indagado el ex titular del Enargás, Fulvio Madaro, y hay un pedido de la fiscalía para indagar al secretario de Energía Daniel Cameron.
Ulloa, igual que Madaro, aparece aludido en la famosa grabación en la que el ex gerente de Skanska Javier Azcárate le revela con detalle al auditor Claudio Corizzo que se pagaron comisiones de un 5 por ciento: 3 por ciento para el Enargás y 2 por ciento para Nación Fideicomisos. La conversación grabada fue hallada por López Biscayart en el server de la empresa. Hasta ahora no la había incluido como prueba al procesar a los ex directivos de la firma. Lo haría, en cambio, con Ulloa.
El ex funcionario resumió que, por su parte, no tenía “facultades decisorias” como “para hacer valer ninguna influencia ante un funcionario público, que pudiesen justificar el cobro de una comisión”. Apuntó, entonces, a las gerenciadoras de los proyectos de los gasoductos Norte y Sur (TGS y TGN) y al Enargás.
López Biscayart le imputa a Ulloa, en concreto, haber participado en la evasión por parte de Skanska de 3.176.549 pesos de IVA y 5.430.328,66 pesos de impuesto a las ganancias. En unas dos semanas, resolvería si lo procesa o no. En el fuero federal todavía no hubo procesamientos: la causa sobre las coimas está paralizada desde que Montenegro dejó la toga. Por ahora está a cargo Sergio Torres, que le dijo a la Cámara que está avocado a la causa ESMA y pide que pongan a otro.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.