Un desfile de nombres de ex funcionarios de los noventa recorrió ayer el plenario de la Corte Suprema. El alto tribunal confirmó, para empezar, el procesamiento del ex jefe de gabinete menemista Jorge Rodríguez por defraudación a la administración pública, por la autorización de un pago de 47 mil pesos/dólares a una empresa por la realización de un seminario sobre Alfabetización Informática en el que esa firma no participó, ni la Secretaría de Planeamiento ni la Jefatura de Gabinete. La Corte desestimó un recurso de queja de la defensa de Rodríguez porque “no se dirigía contra una sentencia definitiva o equiparable a tal” y de esta forma dejó firme una decisión de la Cámara de Casación. Los jueces supremos, en otro caso, rechazaron un recurso de Domingo Cavallo, que pretendía el procesamiento de Elisa Carrió por falso testimonio. La dirigente de la Coalición Cívica había declarado contra el ex ministro de Economía en una investigación por su supuesto enriquecimiento ilícito. La Corte también firmó un resolución adversa para el ex intendente Carlos Grosso, a quien le rechazó un recurso con el que pretendía la recusación de dos jueces en una causa sobre la entrega de un predio municipal al Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires en 1990.