Los análisis de ADN del caso del triple homicidio de la planta transmisora empezaron ayer. De los dos imputados, sólo uno aceptó sacarse sangre, el barrabrava de Estudiantes Gustavo Mastrovito. El otro, Leandro Colucci, quien es sindicado como el instigador de los asesinatos por motivos pasionales, presentó a través de sus defensores un reclamo para que los estudios no se hagan en la Policía Científica, sino en la Asesoría Pericial de la Corte. Ese pedido será tratado por el juez platense César Melazo, quien ordenó la libertad de Colucci y Mastrovito la noche de las elecciones. Los equipos del flamante Laboratorio Forense de San Martín, donde ayer empezaron los trabajos, están en condiciones de producir resultados en una semana.

Las fiscales Leyla Aguilar y Cristina Larroca dispusieron que las pericias decisivas del caso se realicen en el Laboratorio de Genética Forense que depende del Ministerio de Seguridad bonaerense. En la puerta de la dependencia, Mastrovito volvió a negar ayer que haya tenido relación con el crimen y reiteró que no conoce a Colucci. Al gigantesco barra de Estudiantes ni siquiera hizo falta sacarle sangre: la extracción ya se había hecho el viernes en La Plata. El punto nodal de la acusación contra Mastrovito es que tiene un balazo en el brazo. El afirma que fue en una tentativa de robo en la esquina de su casa, dos días después del triple homicidio. Por ahora, las fiscales y los investigadores de la Bonaerense no le creen: señalan que no hubo denuncia del robo, que el orificio del proyectil no parece de calibre 22 como dice el barra, sino que es más grande, tal vez calibre 9 milímetros que es el que usó el sargento Pedro Díaz para defenderse; la médica que, según él, lo atendió, no lo recuerda y, además, en su casa se encontraron antisépticos, como si lo hubieran atendido provisoriamente. Lo cierto es que Mastrovito y su abogado Gabriel Tartaruga se prestaron ayer a realizar los estudios sin poner ninguna objeción.

Por su parte, Flavio Gliemmo, defensor de Colucci, presentó un escrito ante el juez Melazo señalando que si en el caso hubo tres policías muertos y teniendo en cuenta que el Ministerio de Seguridad bonaerense tiene posición tomada contra su cliente, no es ecuánime que las pericias las haga la Policía Científica. Gliemmo reclama que los estudios pasen a la Asesoría Pericial de la Corte, que tiene instrumentos que tardan más en hacer los análisis genéticos. Se supone que Melazo resolverá en 48 horas.

Colucci ya salió de la clínica psiquiátrica en la que estaba internado y recibió ayer una buena noticia. Su ex novia, Noelia D’Eramo, una joven policía de 21 años, salió públicamente a decir que no cree que Colucci haya protagonizado el triple crimen. En la causa judicial declaró en forma distinta: sostuvo que tal vez él no haya matado, pero sí que pudo haber enviado a alguien a hacerlo.