Los diputados nacionales del ARI que responden a Elisa Carrió salieron al cruce de los planteos que hicieron el lunes los ocho legisladores díscolos, que se oponen a la “dedocracia” de Lilita –según la calificaron–, rechazan la conducción de Adrián Pérez en el bloque partidario y se niegan a conformar un interbloque con el resto de los diputados electos por la Coalición Cívica (CC). “Ratificamos en plenitud la estrategia de construcción de la CC con el liderazgo de Elisa Carrió, que nos permitió obtener el apoyo de cuatro millones y medio de argentinos para constituirnos en la principal fuerza de oposición y en clara alternativa de gobierno para el año 2011”, dice el documento que difundieron 16 diputados de la coalición, entre los que figuran los radicales bonaerenses alineados con Margarita Stolbizer. Los “lilitos” están dispuestos a dar batalla por la conducción del bloque partidario.

Entre las “ratificaciones” a la política de alianzas trazadas por Carrió, que justificaron con el caudal electoral obtenido, los incondicionales de Lilita calificaron como un acierto la idea “de reunir bajo las banderas de la ética, la República y la justicia social a militantes y dirigentes de ARI, del Partido Socialista, del radicalismo, del peronismo y ciudadanos independientes, para construir una fuerza política de mayorías, sin sectarismos”.

El comunicado difundido ayer a última hora por 16 diputados nacionales, entre los que tienen mandato hasta diciembre de 2009 y electos el 28 de octubre de este año, fue la primera respuesta oficial a la rebelión que iniciaron varios de los diputados aristas que acompañaron a Carrió en la fundación del partido. Entre ellos están la Presidente del ARI nacional, Elsa “Tata” Quiroz; Fernando Sánchez, quien asumió la banca que dejó Lilita cuando renunció a su diputación; y el ahora resistido Adrián Pérez. A ellos se sumaron otros históricos como Marcela Rodríguez, varios de los electos por los distritos de Capital, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, además de los radicales que responden a Stolbizer (ver recuadro).

El encuentro previsto para ayer entre todos los integrantes del bloque en Diputados fracasó, y cada sector se reunió por separado. Los rebeldes concluyeron que “todo sigue igual”, pero no quisieron echar más leña al fuego de la polémica que abrieron hacia el interior del partido. Los incondicionales de Carrió, en cambio, reclutaron su propia fuerza y se mostraron dispuestos a dar pelea por la conducción del bloque.

“Ratificamos nuestra voluntad de resolver democráticamente y mediante el voto de sus integrantes la conducción del bloque ARI-Coalición Cívica, así como la del interbloque Coalición Cívica”, rezaba el comunicado.