Los países que integran el Mercosur tienen previsto firmar hoy en Montevideo un acuerdo de libre comercio con Israel, luego de dos años de negociaciones y varios intentos frustrados de concreción. Ese será el dato económico más relevante en la primera jornada de una nueva cumbre del bloque, donde también se analizarán las asimetrías existentes entre los socios y la delicada situación política que atraviesa Bolivia. Uruguay volverá a reclamar el levantamiento de los cortes de ruta que se realizan en Entre Ríos para protestar por la instalación de las papeleras.

El tratado con Israel es el primero que firmará el bloque con un país ubicado fuera de América del Sur desde su creación en 1991, pues ya están vigentes TLC con Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela, que próximamente se integrará en la unión aduanera. Las embajadas israelíes en Montevideo y Brasilia emitieron ayer comunicados confirmando el pacto y anunciando que viajará para rubricarlo el ministro de Comercio de Israel, Eliyahu Yishai. La mayoría de los mandatarios llegará a Uruguay hoy por la tarde, mientras que Cristina Fernández de Kirchner lo hará mañana por la mañana.

El libre comercio abarcará 9331 líneas arancelarias de bienes. Algunas importaciones se liberarán apenas entre en vigor el acuerdo; otras, dentro de cuatro, ocho y diez años, y ciertos artículos quedarán excluidos del convenio o podrán entrar, pero mediante cuotas. El gobierno argentino espera que sirva para potenciar las exportaciones existentes y sumar nuevos productos como camarones, harina de soja, pescados y automotores. Según datos de la Cancillería, entre 2002 y 2005 en promedio la Argentina le exportó al nuevo socio comercial productos agropecuarios por 125 millones de dólares sólo en los ítem que tendrán arancel cero en forma automática cuando entre en vigencia el tratado. Del Estado hebreo se importan, por su parte, maquinarias y productos agroquímicos. Las compras de agroquímicos israelíes crecerán.

El embajador israelí en Buenos Aires, Rafael Eldad, evaluó ayer que a partir de la entrada en vigencia del convenio “el comercio va a experimentar un crecimiento, dada la buena situación económica tanto en Israel como en Argentina y el resto de los países del Mercosur”. “Este tratado debe abrir la puerta para un salto cualitativo y cuantitativo. Esperamos que este salto se dé pronto”, agregó.

La delicada situación política que atraviesa Bolivia también será motivo de análisis, al menos de manera informal, pues la agudización del conflicto entre las cuatro provincias que reclaman la autonomía y quienes la resisten podría derivar en una guerra civil de consecuencias imprevisibles para la región, según prevén algunos analistas.

Uruguay, por su parte, ya adelantó que volverá a reclamar por los cortes de ruta. El canciller, Reinaldo Gargano, sostuvo ayer que Uruguay “ha planteado en las últimas cuatro reuniones del Consejo del Mercosur el tema de los cortes, solicitando que Argentina cumpla la resolución del Tribunal de Solución de Controversias (del bloque) que declaró ilegítimos los cortes de los puentes. En ese plano vamos a repetir los argumentos que hemos mencionado”.