Los fiscales estadounidenses de la Florida que llevan el caso del escándalo de la valija omitieron mencionar en la acusación final contra los cuatro detenidos en la causa (un quinto está prófugo) la campaña de un candidato a la presidencia de la Argentina como destinatario de los 800 mil dólares que intentó ingresar al país el empresario estadounidense-venezolano Guido Antonini Wilson. El documento, a diferencia de otras oportunidades, no hace referencia a la presidenta argentina, Cristina Kirchner, sino que habla, sin especificar, del “destinatario previsto del dinero incautado”. Por otro lado, un Gran Jurado estadounidense acusó al jefe de la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) de Venezuela, Henry Rangel Silva, de estar implicado directamente en el caso de la valija. Según un escrito difundido ayer en Estados Unidos, el director de inteligencia, que utilizaba el nombre de “Arvelo”, llamó por teléfono a Antonini en dos ocasiones para hablar del tema.

El documento completo de la acusación final que se presentó ayer fue mucho más cauteloso en comparación con las acusaciones realizadas anteriormente. Firmado por el fiscal federal del sur de la Florida Alexander Acosta, el fiscal adjunto Thomas Mulvihill y Clifford Rones, del Departamento de Justicia, fue dado a conocer con el detalle de los hechos que llevaron a la detención de cuatro personas (el quinto, Antonio José Canchica Gómez está prófugo). El escrito no aclara si el maletín confiscado por la Aduana pertenecía o estaba en poder de Wilson, cuando intentó ingresarlo al país. En un lenguaje cauto, el documento se limita a afirmar que la Aduana argentina confiscó el dinero durante una pesquisa al equipaje de los pasajeros entre los cuales estaban funcionarios de la petrolera venezolana Pdvsa y de la Argentina, y Antonini Wilson.

En un encuentro entre el venezolano Franklin Durán –actualmente detenido en Estados Unidos como supuesto agente encubierto de Venezuela– y Antonini Wilson, Durán lo “advirtió de las consecuencias de que se revelara la identidad del destinatario previsto del dinero incautado”, dice la acusación. En la primera denuncia del caso, el 12 de diciembre, y en su presentación el lunes 17 ante la Corte, la fiscalía federal mencionó como destinatario del dinero a un candidato a la presidencia argentina. “Los acusados dijeron a Antonini que esos fondos estaban destinados a la campaña de un candidato en la elección presidencial del 28 de octubre de 2007 en Argentina”, había dicho en su primera denuncia el fiscal Thomas Mulvihill. En ese mismo momento, aseguró que uno de los detenidos le dijo a Antonini, en una conversación grabada por el FBI, que era para la campaña de Cristina Kirchner.

En el primer encuentro con Antonini, el 23 de agosto, en el restaurante Jackson’s Steakhouse, ubicado en Fort Laudardale, al norte de Miami, “Durán informó a Antonini de la identidad del destinatario previsto de los 800.000 dólares”, dice la acusación, sin revelar el nombre. Además, Durán le adelantó a Antonini que “autoridades de un gobierno extranjero lo perseguirían si no decía que el dinero incautado le pertenecía”. En otro encuentro el 27 de agosto, con la misma persona y en el mismo lugar, Antonini fue advertido de que “gente” en Venezuela y Argentina querían que se resolviera el escándalo y que no se conociera la verdad.

Según la documentación de la causa, Antonini Wilson recibió por parte del director de Inteligencia venezolano, Henry Rangel Silva, dos llamadas bajo el nombre encubierto de “Arvelo”. El 6 de noviembre se comunicó para decirle que estaba al tanto de sus “preocupaciones” por el affaire de la valija y que esas preocupaciones estaban siendo atendidas. La otra llamada, realizada con el mismo seudónimo, tuvo lugar el 18 de noviembre y en ella se le anticipó a Antonini que el abogado venezolano Moisés Maionica –actualmente detenido en Miami acusado de ser otro agente encubierto– lo aconsejaría sobre la estrategia a seguir para encubrir los hechos. “El 6 de noviembre, aproximadamente a las 6.02 pm, Moisés Maionica habló por teléfono con Antonini y le informó que el hombre que lo llamó más temprano (...) y se identificó como ‘Arvelo’ era el director de la Disip”, dice la acusación.

Antonini Wilson, cuya extradición reclama la Justicia argentina para investigar los delitos de contrabando y lavado de dinero, colaboró con el FBI y no enfrenta cargos en Estados Unidos. La Justicia norteamericana tiene detenidos por esta causa, además de Maionica y Durán, a Carlos Kauffmann y al uruguayo Rodolfo Wanseele Paciello, autorizado a salir bajo fianza de 150 mil dólares.