La negociación entre el Gobierno y las entidades del campo siguió ayer con una reunión donde se analizó la situación del sector lácteo. Los ruralistas presentaron una propuesta solicitando mayores incentivos para incrementar la producción y del lado oficial quedaron en dar una respuesta en los próximos días. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, estuvo ausente porque prefirió visitar el Mercado de Liniers (ver aparte). Sin embargo, su amenaza de aplicar la Ley de Abastecimiento a partir de hoy repercutió en el encuentro y obligó al secretario de Agricultura, Javier De Urquiza, a retirarse a los pocos minutos, dejando al frente a su jefe de asesores, Carlos Milicevic, quien escuchó los reclamos de los técnicos de las entidades y dio por terminada la cita.

El pedido de los productores contempló cinco puntos: 1) elevar el precio promedio que les paga la industria a los tambos de 0,85 a 1,25 peso por litro (casi un 50 por ciento); 2) aumentar el precio de corte para la exportación de leche en polvo de 2770 a 3500 dólares (26,3 por ciento); 3) disminuir la cantidad de productos que se comprometieron a no aumentar de 16 a 5; 4) acelerar el pago de compensaciones y desembolsar el dinero acumulado en el fondo que se creó con parte del dinero proveniente de las retenciones a los lácteos, y 5) reclamar la puesta en marcha de los créditos para el sector con tasa de 6 por ciento anual que prometió el ministro de Economía, Martín Lousteau, el día que anunció los reintegros para pequeños y medianos productores. También se pidió la elaboración de un plan de largo plazo que les otorgue previsibilidad a los productores para favorecer las inversiones.

La Secretaría de Agricultura ya venía evaluando subir el precio de corte de exportación, aunque en menor medida, para que el productor reciba más de 85 centavos por litro. También se evaluó reducir los productos promocionados, pues afirman que el listado actual es muy amplio, lo que hace que no quede claro cuáles son y entonces los precios suban igual. Guillermo Moreno sostiene, en cambio, que los tamberos reciben un precio que, en dólares, es mayor al vigente durante la convertibilidad y se niega a ceder. También se opone a reducir el listado de productos promocionados, aunque desde Comercio Interior se ha hecho poco para que esos productos estén a precios accesibles en los comercios.