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Como parte de las actividades de homenaje a los estudiantes secuestrados en La Plata el 16 de setiembre de 1976, los secundarios tomaron los edificios de los colegios Carlos Pellegrini y Claudia Falcone y realizaron en ellos charlas y asambleas sobre el boleto estudiantil. Las tomas fueron precedidas por una semana en que los centros de estudiantes más activos organizaron paneles con organismos de derechos humanos. En el Nacional Buenos Aires, donde las autoridades acaban de prohibir la toma del colegio, esta semana no hubo clases. Los estudiantes se reunieron en la puerta a las cinco de la tarde, donde prepararon carteles para la marcha. “Sobre la prohibición de tomar el edificio hay opiniones distintas”, dijo Eugenia, alumna de quinto año; “en cambio lo que nos molesta a todos es la amenaza de sancionar incluso a aquellos que propongan la idea de tomar el colegio. Las autoridades no permiten ni siquiera el debate. La medida anterior fue cambiar los horarios de entrada y salida, con lo que los delegados de la mañana y la tarde no pueden reunirse”.