La reunión a la que había convocado para el lunes el vicepresidente Julio Cobos con gobernadores entró en una zona de dudas porque desde el kirchnerismo, además de reprocharle que “se cortó solo”, le hicieron saber que tampoco verían con buenos ojos que persistiera en la idea de llevar adelante un encuentro en el que no estarán los mandatarios provinciales del oficialismo. En el Gobierno aseguran que “la va a bajar”.

Será una decisión difícil para Cobos, porque hasta ahora no se vislumbra una salida que pueda ser todo lo airosa que él desearía. Suspender el encuentro al que sólo confirmaron su presencia los peronistas disidentes Alberto Rodríguez Saá (San Luis) y Juan Schiaretti (Córdoba) y el socialista Hermes Binner (Santa Fe) le exigirá dar una explicación que no se podrá apartar mucho de la verticalidad que implica formar parte de un gobierno. Y llevarlo adelante sería darles todo el escenario mediático a los tres gobernadores que están en contra del proyecto de retenciones móviles –que la presidenta Cristina Kirchner envió al Congreso el martes pasado–, con el consiguiente disgusto para el kirchnerismo.

El llamado de Cobos al encuentro con gobernadores para debatir el proyecto oficial estuvo rodeado de muchas incógnitas y áreas grises. Algunos creen que el protagonismo que tuvo el vicepresidente al pedir públicamente el domingo pasado que el Congreso interviniera en el tema de las retenciones móviles y al ser correspondido dos días después por la Presidenta, lo incentivó a seguir teniendo iniciativas sin consulta previa. A otros les cuesta creer que Cobos haya cometido semejante error y que por lo tanto tuvo un medio guiño de alguien del Gobierno para lanzar la convocatoria.

De un modo o u otro, lo cierto es que ese impulso fue desinflado desde la Casa Rosada porque los gobernadores oficialistas que, según Cobos, habían comprometido su asistencia a la reunión del lunes dijeron que no irán. Y entonces, hábilmente, confirmaron su presencia Rodríguez Saá, Schiaretti y Binner, metiendo una cuña entre Cobos y la Presidenta.

Pero el lunes, más allá de lo que haga Cobos, está agendado el puntapié inicial del tratamiento de las retenciones móviles. A las 16.30 se reunirán los diputados de las comisiones que intervienen en el tema. Ayer el jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, mantuvo reuniones con jefes de otros bloques, como Oscar Aguad (UCR). Eduardo Macaluse (SI) y Federico Pinedo (PRO), a quienes les garantizó “un debate amplio”. Con toda la amplitud que puedan tener las deliberaciones, en el oficialismo consideran que podrían estar votando el proyecto antes de los 15 días.

En el oficialismo aseguran que tienen los votos suficientes para que el proyecto sea aprobado tal como lo envió el Ejecutivo.

En la Casa Rosada, además, de-sestimaron las versiones que indicaban que el ex presidente Néstor Kirchner estaba manteniendo reuniones individuales con los diputados oficialistas que no estaban dispuestos a votar el proyecto oficial con el afán de persuadirlos de que cambien de actitud. “Es una gran mentira. Con eso quieren hacer creer que tenemos rebelión interna en nuestro bloque y no es así. Ni hay tantos díscolos ni Néstor está operando. No le quepa ninguna duda que él intervendría si fuese necesario, pero no hace falta, porque tenemos los votos suficientes”, le dijo a Páginai12 uno de los más influyentes diputados peronistas.