EL PAíS
“Más cerca del nombre del banquero que escuchó el pedido de coima”
En el juzgado de Claudio Bonadío manejan la hipótesis de que el affaire de las coimas podría haber sido un operativo de los banqueros para presionar al Congreso con respecto a determinadas leyes.
Por Adriana Meyer
“Estamos más cerca de saber quién fue el banquero que escuchó el supuesto pedido de coima”, confió a Página/12 un alto funcionario judicial que interviene en la causa sobre los nuevos sobornos en el Senado. Sin embargo, remarcó la palabra “supuesto”. ¿El motivo? En el juzgado de Claudio Bonadío aún no descartan ninguna hipótesis, pero con el avance de la investigación se van convenciendo de que la historia podría haber sido una “operación de los banqueros” para presionar al Congreso durante el tratamiento de las leyes que los preocupan. Sin embargo, en la fiscalía de Guillermo Marijuán no comparten del todo esta apreciación y evalúan de modo diferente la situación. De hecho, mientras el juez no tiene mayor interés en escuchar por ahora al lobbista Carlos Bercún, en la fiscalía entienden que su abultado sueldo de 25 mil pesos mensuales podría encubrir “un sistema de coimas institucionalizado”. Y sugieren que no debería ser citado como testigo sino ya como sospechoso.
El alto funcionario judicial se arrellanó en su sillón, cansado de una jornada con largas declaraciones testimoniales. “El pedido mismo es muy difícil de probar desde el punto de vista judicial, como mucho vamos a llegar a tener los dichos de uno contra los dichos de otro”, reflexionó. Página/12 imaginó la situación de dos personas identificadas como el coimero y el coimeado. Y preguntó si se llegaría a descubrir quién pidió el dinero para frenar una ley y quién escuchó la solicitud. “Y... estamos más cerca de identificar al banquero”, respondió.
Cuando se le pidió una evaluación con respecto a los elementos recogidos hasta ahora en la causa, la fuente consultada precisó que “van confirmando la idea de que todo esto nació entre los banqueros y Catán”, en alusión al corresponsal del diario británico Financial Times (FT) cuyos artículos iniciaron el nuevo escándalo que ya trascendió los pasillos de la Cámara alta. Inmediatamente aclaró que “no le consta” que el periodista británico haya sido parte de la supuesta operación de los banqueros sino “quizás un vehículo”. Dentro de esa hipótesis, al funcionario le convenció la explicación que dio anteayer en el juzgado el presidente del bloque de senadores justicialistas respecto del tratamiento que tuvo la ley en cuestión, que crearía un fondo de desempleo para el sector bancario con el restablecimiento del 2 por ciento en las comisiones a las transacciones financieras. “El trámite fue normal, sin demoras, y obtuvo un dictamen por unanimidad en la comisión respectiva”, había descripto Gioja. El funcionario cree que en ese trámite no parece haber habido ninguna irregularidad. Sin embargo, la versión de las coimas supuestamente “creada” por los banqueros se conoció cuando las leyes que los preocupan ya tenían la media sanción del Senado. Este diario le preguntó qué sentido habría tenido entonces la maniobra. El funcionario cree que la intención puede haber sido presionar a los diputados que aún tienen en sus manos la posibilidad de hacer naufragar todo el paquete de normas que tanto preocupan a la banca extranjera.
Ayer declaró como testigo el secretario general de la Asociación Bancaria, que abonó la teoría descripta (ver aparte). Mientras tanto, Bercún, señalado por la senadora denunciante Malvina Seguí como el presunto emisario que solicitó la coima, avisó al juzgado que regresó al país y se volvió a poner “a disposición” de la Justicia.