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La garantía de impunidad a la Corte Suprema que el justicialismo consiguió ayer para despejarle el conflicto institucional a Eduardo Duhalde traerá aparejado un alto costo político. A partir de ayer por la madrugada, el bloque oficialista quedó virtualmente fracturado. Y no apenas por el resultado de la maratónica sesión. También tiene que ver la denuncia de pagos de sobresueldos por parte de la conducción de la bancada a sus propios integrantes que realizó el grupo Talcahuano, espacio donde confluyen una docena de diputados del PJ.
La próxima semana los Talcahuano volverá a encontrarse para definir los pasos a seguir. Sin embargo, lo más probable que suceda es que terminen desconociendo la conducción de Humberto Roggero y armen su propio bloque.
“Para quedarnos se tiene que ir Roggero”, reconoció a este diario uno de sus referentes, el santacruceño Sergio Acevedo. La frase del legislador no está relacionada solamente con lo ocurrido con el juicio político a la Corte. Tiene mucho que ver con la denuncia de la utilización de dineros negros en la bancada para incrementar los ingresos de alguno de los legisladores del PJ.
El calificativo más generoso que suelen utilizar los Talcahuano para con Roggero es el de “mentiroso”. Y es que así consideran al legislador cordobés por haber desconocido lo que frente a Eduardo Camaño reconoció en julio pasado cuando dijo que el bloque tenía dinero para algunos diputados que no provenían de la Cámara.
“Lo que queda claro es que lo que está sucediendo en el bloque tiene mucho que ver con lo que sucede afuera en el PJ. Esto es preocupante y al mismo tiempo obliga a tomar una pronta decisión”, reconoció Acevedo poco antes de partir a su provincia.
Camaño es consciente de esta situación y quiere evitarlo. Durante los próximos días se reunirá con los Talcahuano para tratar de poner paños fríos en la cuestión. La expectativa de mínima que tiene el duhaldista, en caso de no poder retenerlos, es por lo menos mantener una buena relación para conseguir el acompañamiento de éstos en el tratamiento de leyes importantes como la del Presupuesto.
Roggero también está al tanto de lo que vendrá. Su figura al frente del bloque ha quedado debilitada y se retirará de la presidencia, posiblemente para ser embajador en Italia, en el peor momento de su carrera política.
A diferencia de Roggero y los Talcahuanos, los que más fuerte se sienten son los menemistas. Minoría absoluta en el bloque, sin embargo pudieron imponer su posición frente al resto a la hora de defender a los supremos. Desprecian sin tapujos a los que pretendieron enjuiciar a los cortesanos y no lo disimulan.
Cuando la sesión de ayer finalizó, la salteña y menemista Lelya Chaya no dudó en acercarse al talcahuano Ricardo “Lolo” Gómez para decirle: “Andate al ARI, aquí no te queremos”. El bonaerense se defendió respondiéndole: “Y vos andate a la UCeDé, ese es tu lugar”.
A partir de ahora, y con un Roggero en retirada, los menemistas tratarán de hacerse de la conducción del bloque. Saben que por lo que resta del año deberán esperar y compartir la dirección de la bancada con el reutemista Jorge Obeid y el duhaldista José María Díaz Bancalari. Pero si ganan la interna partidaria la paciencia se les terminará.