El triunfo de Barack Obama en las elecciones de Estados Unidos suscitó ayer elogios y palabras de satisfacción entre los principales referentes políticos de la oposición en Argentina. En sintonía con la visión oficialista, Elisa Carrió y Gerardo Morales expresaron su conformidad con la victoria del Partido Demócrata, mientras Roberto Lavagna optó por no hacer menciones respecto del resultado, pero sí destacó las características del sistema electoral estadounidense.

“Que un negro sea presidente de los Estados Unidos es extraordinario para la humanidad, habla de esperanza cierta en el futuro del mundo”, afirmó la titular de la Coalición Cívica. Para Carrió, el arribo de Obama a la Casa Blanca revela “las virtudes profundas de la democracia y de la república, aun en tiempos de oscuridad y crisis como los que vivimos actualmente”. Días atrás, Lilita había expresado que, de resultar vencedor el candidato afroamericano, “se cumpliría la realización del sueño de Martin Luther King”.

El titular de la UCR, Gerardo Morales, recordó: “Anteriormente expresé mi preferencia por el demócrata Barack Obama como mandatario de EE.UU. Hoy ya es el nuevo líder de una de las principales potencias del mundo”. En referencia a los potenciales cambios en la relación del imperio estadounidense con Latinoamérica, Morales remarcó: “Espero que (Obama) comprenda el potencial de los países de nuestra región y que implemente políticas adecuadas de comercio e integración”.

En ese sentido, el senador jujeño criticó a los últimos gobiernos norteamericanos, desde George Bush (padre) hasta el actual, porque “casi nunca estuvo la Argentina en sus agendas”. Entre los actividades a profundizar en común incluyó “la migración, energía y narcotráfico, temas que no son menores y que deben abordarse seriamente entre los Estados, fuera de la perversa lógica de la guerra preventiva”.

Roberto Lavagna prefirió no manifestar favoritismo por Obama o John McCain, al tiempo que enfatizó “la calidad del proceso democrático y la participación ciudadana en las elecciones americanas”. En una encendida defensa del sistema político estadounidense, el ex ministro de Economía remarcó que “entre las cuestiones más importantes que deja esta elección hay que distinguir que se trató de un proceso de selección muy exigente y con intensa participación ciudadana, tanto en la competencia primaria de cada partido como en la elección general”.

Lavagna, candidato presidencial en las elecciones nacionales de 2007, elogió “la práctica de confrontar con debates serios y centrados en asuntos relevantes de la agenda pública”. “El contraste de programas y propuestas ha exigido a los partidos contar con candidatos y equipos sumamente calificados, por eso –concluyó– destaco especialmente la calidad del proceso democrático.”