Un sector de la UCR bonaerense, encabezado por el ex legislador Leopoldo Moreau, planteó ayer que la “meta” para 2011 será “que el país tenga un presidente radical”, en un claro rechazo al acuerdo electoral que selló el partido con Elisa Carrió, quien ya anunció sus deseos de volver a presentarse como candidata presidencial. En un documento firmado por legisladores y dirigentes alfonsinistas de la provincia, los radicales no descartaron la “concurrencia de otras expresiones políticas” para articular “un espacio socialdemócrata moderno”, pero remarcaron la importancia de presentar un candidato propio para las presidenciales. La declaración apunta a presionar sobre la cúpula radical para que levante la expulsión de Julio Cobos del partido. Moreau ratificó su “público y notorio desacuerdo con una candidatura de Elisa Carrió” y subrayó que “los acuerdos políticos tienen que tener primero un carácter programático”.