EL PAíS › JULIO FUENTES, DIRIGENTE DETENIDO EN NEUQUEN
“Se castiga nuestra lucha frontal”
Por Elio Brat
Desde Neuquén
Luego de que la Cámara de Apelaciones neuquina decidió rechazar por dos votos a uno la excarcelación de los cuatro dirigentes de la CTA provincial, hoy se realizará una nueva manifestación en Neuquén en reclamo de su libertad. Los organizadores esperan que sea multitudinaria, ya que también han comprometido su presencia los diputados nacionales Alfredo Bravo, Ariel Basteiro, Marcela Bordenave, Luis Zamora, Patricia Walsh, Franco Caviglia, Saúl Ubaldini y también la chaqueña Elisa Carrió. Julio Fuentes es dirigente de ATE local y encabeza la CTA neuquina. Fue encarcelado hace catorce días junto a otros diez trabajadores, acusados de “coacción agravada, daños y lesiones” contra tres funcionarios. Desde su celda, en la comisaría segunda de Neuquén, hizo estas declaraciones para Página/12.
–El gobernador Jorge Omar Sobisch ha transmitido su intención de exportar al país su modelo de gobernabilidad. ¿Usted qué piensa?
–Lo único que Sobisch puede exportar desde Neuquén y que lamentablemente en nuestro país abunda es una clase de políticos que de la mano de grupos económicos –en nuestro caso Repsol YPF– gobiernan a su servicio, a costa del patrimonio y el bienestar de todos los argentinos. Y esa clase de gente nadie la quiere comprar y ya todos los rechazan...
–Funcionarios del gobierno neuquino lo acusaron como responsable de las posiciones más fuertes y lo tildaron de violento...
–Nosotros –y no hablo en primera persona porque pertenezco con orgullo a un grupo muy importante de comprovincianos– representamos la crítica más profunda al modelo socioeconómico que encarna el actual gobierno, que puso a más de la mitad de los hogares neuquinos por debajo de la línea de pobreza y entregó a precio vil los yacimientos hidrocarburíferos más grandes del país y de América. Violentos son los que matan, los que roban al pueblo, los que mienten a nuestra gente, los que vacían el país. Los que protestamos no somos violentos. Lo que queremos es paz, pan y trabajo.
–Respecto de los hechos de los que se lo acusa ¿se arrepiente de algo?
–No creo que estemos presos por la movilización y lo que ocurrió en la sede de la obra social. Es ridículo pensar que estamos en la cárcel porque supuestamente le pedimos la renuncia al administrador general (Gerardo) Hettinger. Acá se castiga nuestra actitud de lucha frontal contra este modelo.
–Muchos aseguran que Neuquén es un ensayo de lo que se aplicará a nivel nacional. ¿Cree que es así?
–No sabemos si es un ensayo. Pero estoy seguro de que los neuquinos nos hemos ganado un lugar de respeto entre los luchadores de todo el país. No somos un ejemplo, pero sí tenemos una historia muy rica de organización obrera, de derechos humanos y luchas populares. Por eso nos persiguen.