EL PAíS › LUIS BORDON, UNO DE LOS VECINOS DE LAS CATONAS
“Queremos un control directo”
El barrio de Luis Bordón sigue en debate permanente. “Hemos estado discutiendo y tenemos claro que no queremos que nos cambien caras para que vengan nuevos personajes que tienen un mismo manual, el mismo accionar delictivo que ya conocemos”, le dijo ayer a Página/12 a última hora de la noche. Las mujeres y los hombres que protagonizaron el incendio y la destrucción del aguantadero protegido ahora miran hacia el futuro buscando algunas soluciones propias: quieren que el Estado provincial los incluya como “actores directos del control de la policía”. “El gobierno tiene que abrir un espacio de participación”, cree Bordón.
–¿Qué respuesta recibieron hasta ahora del Estado?
–Estamos esperando que nos respondan. Pero no sólo queremos respuestas sino que también tenemos propuestas. Acá siempre se discutió en dos términos ante los hechos de violencia, endurecer las leyes y darle más mano libre a la policía, y por otro lado con justa razón los que hablan de lo social. Nosotros no queremos quedarnos en lo social, que de raíz estos niveles de delincuencia son un problema social, pero esto también hay que hacerlo con control social. No basta en comprar más elementos para reprimir sino que hay que ver cómo podemos darles contención a los jóvenes y cómo pueden contemplar que participemos los ciudadanos.
–¿Cómo viven los ciudadanos del barrio la repercusión de lo que hicieron?
–Se vive con la esperanza de poder cambiar esta realidad. De hecho ya estamos trabajando desde la asamblea en ver cómo generamos proyectos. Se quiere armar un horno comunitario de pan para las familias que no tienen y ahí queremos integrar a los jóvenes y crear talleres de música y espacios de deportes. Y soñamos con tener una murga para este carnaval. Creemos que no basta esto que consideramos que no se tendría que haber hecho, pero como el Estado no da respuesta de contención hubo que hacerlo. Ahora el Estado debe tomar medida de acuerdo con una emergencia particular y medidas planificadas.
–¿Confían en que el Ministerio de Seguridad puede hacer algo?
–Solamente puede hacer algo si se sienta con nosotros y nos ponemos a articular propuestas concretas con la participación y el control de las organizaciones que están teniendo el problema. Los vecinos organizados pueden ayudar muchísimo. Los vecinos no tenemos que transformarnos en investigadores ni reemplazar el trabajo de quienes deben defendernos. Pero sí tenemos que tener nosotros mismos un control estricto de esta gente, y para eso un espacio de participación lo tiene que abrir el gobierno, espacios de democracia directa. Los vecinos son capaces de abordar el problema de su seguridad de manera muy responsable.