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Los movimientos sociales kirchneristas reclamaron ser convocados a la mesa de diálogo, donde quieren que se les otorgue un lugar al igual que a la CGT, la CTA y las cámaras empresarias. El pedido fue formulado por la Central de Movimientos Populares que conduce Luis D’Elía. “Hoy el 60 o 70 por ciento de los trabajadores no está afiliado a ninguna de las dos centrales sindicales”, argumentó ayer el dirigente de La Matanza al plantear que “se van a discutir cuestiones distributivas que nos competen”. También en las organizaciones no kirchneristas se quejaron de no haber sido tenidos en cuenta, más allá de que algunos irán acompañando a los partidos de la izquierda y la centroizquierda.

“Queremos estar donde se traten las cuestiones sociales y económicas. Tenemos propuestas que llevarle al Gobierno, como la eliminación de los planes para desocupados y su transformación en cooperativas de trabajo, y también cosas que confrontar con la oposición, que busca sacarles presión fiscal a algunos sectores del privilegio. Nos gustaría discutirlo, porque bajar las retenciones significará cargar la presión fiscal en otros sectores de la economía y nosotros no estamos dispuestos a que eso vaya sobre el IVA o sobre cualquier otra variable del consumo popular.”

La Central de Movimientos Populares, que agrupa a unas cuarenta agrupaciones sociales, hizo una marcha antes de las elecciones para pedir que las listas del kirchnerismo incluyeran a representantes de sus organizaciones, aunque lograron meter pocas candidaturas y en lugares marginales.

“La realidad de la Argentina es que desde la década del 90 hay otros actores en la vida social, además de los sindicatos”, señaló por su parte Jorge Ceballos, de Barrios de Pie. “Nosotros vamos a ir a la mesa de diálogo con Nuevo Encuentro (el frente de Martín Sabbatella), pero nos parece que tiene que haber una convocatoria específica para los movimientos porque llamar sólo a la representación sindical es insuficiente.” Entre la agenda que Barrios de Pie quiere llevar está la creación de un ingreso por hijo, de carácter universal. “Los que más lo necesitan son los desocupados y los trabajadores en negro, porque los que están en blanco ya cobran el salario familiar.” Ceballos también marcó como una cuestión clave la discusión sobre de dónde debe obtener recursos el Estado.

Para Carlos Chile, del Movimiento Territorial de Liberación (organización piquetera que apoyó en la campaña a Proyecto Sur, de Pino Solanas), la convocatoria al diálogo plantea una cuestión previa: “La agenda no puede consistir en hablar sobre cómo van a ser las elecciones de 2011 ni centrarse en las formas de organización política; lo que hay que debatir es la crisis de hoy, porque en el primer trimestre del año se perdieron 300 mil puestos de trabajo”.

Dado que el MTL está afiliado a la Central de Trabajadores Argentinos, será representada por la Central en la mesa de diálogo. Chile reseñó como puntos que pedirán que se incluyan en la agenda “la asignación familiar universal para menores de 18 años, la universalización del subsidio por desempleo y el aumento de las jubilaciones al 82 por ciento móvil”.