La unidad del Acuerdo Cívico y Social no duró siquiera hasta la asunción de sus legisladores. Después de un intenso día de negociaciones, llamados telefónicos y reuniones, la UCR, el Partido Socialista y el Consenso Federal –que lidera Julio Cobos– serán los primeros en sentarse a la mesa del diálogo convocada por el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Sin embargo, la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, ratificó ayer, en reiteradas oportunidades y tras varios cambios de escenario, que ellos no concurrirán al encuentro pese a que sí lo harán todos sus socios políticos.

Durante la mañana, Cobos se reunió en su despacho con el presidente de la UCR, Gerardo Morales; los titulares de los bloques legislativos del radicalismo, Oscar Aguad y Ernesto Sanz, y su par de Consenso Federal, Daniel Katz. Allí analizaron la posición que deberían tomar frente a la convocatoria de Randazzo y acordaron que no asistirían a menos que el Gobierno accediera a determinadas condiciones.

“En malón, sin saber cómo, por qué y para qué no vamos a ir”, aseguraban desde el radicalismo. Según fuentes que participaron del encuentro, Morales se comunicó en ese momento con Randazzo para negociar las condiciones de su participación. En esa charla, el ministro les adelantó que ellos no estaban convocados para la primera reunión sino que los iban a citar para la próxima semana o la siguiente. Disconforme, el titular de la UCR pidió que los llamaran primero, que la citación se le hiciera al Acuerdo Cívico y Social en su conjunto y que no participaran de la reunión otros partidos políticos. Además, reclamaron que hubiera una “agenda abierta” y que no se tratara sólo la reforma política.

Ante la posibilidad de que el Gobierno no concediera esos puntos, los radicales hicieron saber que en ese caso mandarían a dirigentes de segunda y tercera línea a presentar un documento, en vez de a sus máximos referentes. Juan Montilla, presidente del ConFe y secretario de Cobos, y el secretario general del radicalismo ya tenían esas instrucciones.

“Elegite a los que vos quieras y venite”, le respondió Randazzo a Morales en una segunda comunicación, luego de hacer las consultas pertinentes. Con respecto a los temas a tratar, el ministro remarcó que se trabajará sobre la reforma política, pero les hizo una sugestiva aclaración: “No los vamos a echar si nos dejan su agenda durante el encuentro”. Las negociaciones abarcaron todos los detalles, al punto tal que se acordó que se dijera oficialmente que la convocatoria al ACyS se hizo por pedido expreso de la Presidenta.

Además de las comunicaciones con Morales, el ministro habló personalmente con Katz para hacerle la invitación oficial, que también se les cursó al socialismo y a la Coalición Cívica. Los cobistas y los radicales aseguraron que durante el día de ayer mantuvieron “línea directa” con el gobernador santafesino Hermes Binner, para mantenerlo al tanto de las negociaciones con el Gobierno. De todas maneras, el socialismo había adelantado el martes que concurrirían a Casa de Gobierno para la reunión.

En una muestra de las diferencias que existen en el seno del Acuerdo Cívico y Social, Carrió le restó importancia al tema y ratificó que la Coalición Cívica no será de la partida, más allá de los cambios efectuados. Cerca de ella sostenían que sólo van a dialogar si los ministros van al Parlamento. Después de casi dos semanas de no aparecer públicamente, Carrió reapareció en la conferencia de prensa convocada para presentar la agenda parlamentaria de la Coalición Cívica. Sin embargo, la chaqueña prácticamente no habló. “El silencio es salud”, dijo Lilita apelando a la frase utilizada por el intendente porteño de la dictadura Osvaldo Cacciatore. El orador principal de la conferencia, el jefe del bloque de diputados, Adrián Pérez, aseguró que “la estrategia del Gobierno es vaciar el Parlamento” y por eso rechazaron la convocatoria al diálogo.

“Si vamos todos y ellos no van, los que quedan pagando son ellos. Nosotros pusimos las condiciones y el Gobierno las aceptó. No ir ya es un capricho”, aseguró uno de los negociadores cuestionando la actitud de Lilita. En el primer conflicto de intereses del espacio panradical, Cobos hizo prevalecer su postura por sobre Carrió y dejó en una posición incómoda a su competidora por la candidatura presidencial en 2011.

Carrió mantuvo ayer dos encuentros con el titular de la UCR para discutir el asunto y no se movió de su postura. Algunos dirigentes de la CC se manifestaron en desacuerdo con la intransigencia de su líder y hasta se barajaba la posibilidad de que uno de los partidos que la integra sea parte del diálogo. Precisamente llamó la atención la ausencia de Margarita Stolbizer, líder de GEN, pese a que había sido anunciada su presencia en la conferencia de ayer. Aunque todavía no habían tomado una decisión como partido, dirigentes cercanos a Stolbizer consideraron que “se puede ir al encuentro planteando que la agenda política no es solamente ésta” y que hace falta discutir otras cuestiones “que son prioritarias”.

Internas aparte, a las cinco de la tarde de hoy, radicales, cobistas y socialistas buscarán que se debatan los superpoderes, la delegación de facultades al Poder Ejecutivo, limitar los decretos de necesidad de urgencia, reformar el Consejo de la Magistratura y modificar las retenciones, entre otros temas. “Vamos a decir que tenemos proyectos presentados en todos esos temas y que ésos son los prioritarios”, adelantaron.