No sólo aprendizaje y política había en la Fede. Tantas horas de compartir militancia y discusiones dejaron material para algunas anécdotas curiosas.

-Unos amargos en Cuba. “Durante un viaje a Cuba pudimos tener un largo encuentro con Fidel Castro –recuerda Eduardo Sigal–. Aparte de su visión de la realidad, y de estar enfrente de una de las personalidades más destacadas del siglo XX, me sorprendió su conocimiento de la Argentina, sus costumbres y hábitos. Estuvimos toda la tarde tomando mate, y él no sólo tomaba con nosotros, sino que sabía tanto del mate, de su producción, la situación de los trabajadores que cultivaban la yerba mate en Misiones, todo. Sabía más del mate que nosotros mismos.”

- Golpe al campamento. “A principios del ’75 fuimos de campamento al Chubut –cuenta Aníbal Ibarra–. Por ese entonces se hablaba mucho de la posibilidad de golpe de Estado y promediando el campamento uno de nuestros dirigentes nos reúne a todos los que éramos de la Fede y nos dice que había llegado información sobre un golpe inminente y que seguramente fuerzas golpistas se harían presentes en nuestro campamento –obviamente, nos creíamos en el centro de la política–. Por lo tanto, había que cuidar a los acampantes y quedarse de guardia toda la noche. Cerca de las seis de la mañana recién empezamos a suponer que todo era una joda.”