¿El centroizquierda no K acompañará el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, como hizo con la eliminación de las AFJP, o votará en contra, como se pronunció ante el proyecto oficial de retenciones móviles? Esa es la disyuntiva que divide aguas en los sectores progresistas. Tanto Libres del Sur como el espacio de Martín Sabbatella y el SI estarían a favor de votar, con algunas modificaciones, el proyecto actual. Los referentes de Proyecto Sur, Pino Solanas y Claudio Lozano, presentarán un proyecto propio y se muestran renuentes a que se trate la ley antes del 10 de diciembre.

“Apoyamos este proyecto de ley porque significa un avance muy importante. Es un paso absolutamente necesario para mejorar la calidad democrática”, señaló Sabbatella. “Tiene que ser tratado en profundidad por el Congreso para terminar con la ley de la dictadura y saldar, cuanto antes, esta gran deuda que tiene la democracia”, planteó el ex intendente de Morón, que estuvo reunido en Montevideo con el candidato presidencial del Frente Amplio, José “Pepe” Mujica. “Es absurdo que el Congreso no pueda debatir y sancionar leyes ahora y tenga que esperar la nueva composición. Plantear eso es autoritario. Es llamativo ver a dirigentes que hablan de institucionalidad, de respetar las reglas de juego, pero luego no aceptan los tiempos de la democracia”, cuestionó Sabbatella a otros sectores de la oposición. En el mismo sentido se pronunció el diputado de SI Carlos Raimundi, quien consideró que se trata de “una lógica perversa”. “De ninguna manera puede tratarse a la ligera en 15 días, por lo que hay que aprovechar esta ocasión para impulsar en los próximos tres meses un debate de gran amplitud”, sostuvo, en cambio, Pino Solanas.

“No admitimos que nos impongan un límite de tiempo”, planteó Eduardo Macaluse, quien anunció que la semana próxima harán una presentación de las modificaciones que plantearán a la ley. “La idea es presentar varias modificaciones para evitar discrecionalidad del Poder Ejecutivo de turno y para que no se constituyan monopolios más concentrados que los actuales”, señaló Macaluse a Página/12. El bloque de SI tuvo varios encuentros con especialistas en el área. “La conclusión es que la orientación es correcta, más allá de que puntualmente podamos proponer una mejora, que tiene que ver con un mayor control aún de lo que está establecido”, detalló Raimundi. En líneas generales, propondrán que la revisión de las licencias que la ley propone cada dos años por el surgimiento de nuevas tecnologías las haga una comisión de carácter técnico-académica y no el Ejecutivo, también objetarán el lugar que se da a la participación de las telefónicas y pedirán precisiones de cómo se va a aplicar la distribución del 33 por ciento del espectro y qué ONG accederán primero.

“Hay que discutir este tema para que los medios vuelvan a ser medios y no partidos políticos”, estimó Raimundi, quien consideró que la ley “sirve para provocar un debate más profundo: el rol de la comunicación en las democracias modernas. La comunicación ha llenado el lugar dejado por la política, pero esto no exime a los medios de comunicación de representar intereses. Hay muchos intereses que se disputan en la agenda de los medios y no en la agenda política, que termina siendo un instrumento de los climas planteados por los medios”, analizó. “La prueba fue que uno de los escenarios de la campaña era el programa de Tinelli y en la poscampaña fue la Sociedad Rural: había que ir para existir en política”, graficó.

“Si la oposición satélite de la Mesa de Enlace aspira a ser gobierno, debería ser la primera en aprobar este proyecto. El radicalismo, que en el gobierno de Illia fue tan vapuleado por su política de petróleo y de medicamentos, debería ayudar a construir un sistema más desmonopolizado”, cuestionó Raimundi ante este diario.

“Consideramos auspicioso este momento y no hay que temerle a un gran debate sobre los medios audiovisuales”, afirmó Solanas. “Como diputado nacional fui uno de los primeros en presentar dos proyectos de ley para cambiar la normativa de la dictadura, pero jamás bajaron los proyectos al Congreso. Incluso vino la presidenta de la Comisión de Comunicación del Parlamento Europeo. Todos fueron sordos, pero ahora todos hablan de la ley”, se quejó el diputado electo de Proyecto Sur.

“El actual proyecto tiene aspectos positivos, pero otros muy conflictivos que se refieren a las autoridades de aplicación de ley y a la participación de las empresas telefónicas”, estimó, y anunció que presentarán la semana próxima un proyecto propio. “En cualquier modificación de una ley de radiodifusión podemos tener diez mil cosas lindas y todas las flores, ahora: ¿quién regula el espacio? Porque el problema político está en la regulación del espacio”, advirtió.