Desde Corrientes

En las últimas horas de la campaña, los tres principales candidatos a gobernador intentaron desnacionalizar la elección. Sin embargo, los apoyos y referencias de dirigentes nacionales como el vicepresidente Julio Cobos, el titular de la UCR, Gerardo Morales, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, demostraron que se trata de una compulsa que tendrá repercusiones en el escenario político a nivel nacional.

“El dato claro que surge de todas las bocas de urna es que el kirchnerismo perdió contundentemente, no va a superar el 30 por ciento”, lanzó ayer Morales, férreo opositor al gobierno nacional, en un intento por instalar la elección como una dura derrota del matrimonio presidencial. Lo cierto es que el peronismo no alcanzó a gobernar nunca Corrientes y cuando lo hizo fue en 2005 a través del vicegobernador, Rubén Pruyas, en el marco de la alianza con los radicales.

Más allá de eso, en esta elección la relación de Ríos con la Casa Rosada nunca quedó del todo clara. Pese a tener un lugar más que clave en el Senado como titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, ni Néstor Kirchner ni Cristina Fernández le dieron su apoyo explícito. Sí hubo un respaldo para el candidato a intendente de la capital, Carlos “Camau” Espínola, pero por parte del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien ayer viajó ayer a la provincia por su “amistad y compromiso personal” que tiene el titular del PJ con el medallista olímpico. Según denunció Arturo Colombi, hubo un intento de la Casa Rosada para que Ríos baje su postulación, se convierta en vice de Ricardo y así garantizar una derrota del hombre apadrinado por Julio Cobos.

El senador kirchnerista se habría resistido a esa idea y mantuvo su postulación. El enfrentamiento entre los primos Colombi –que anoche alcanzaban el ballottage– reproduce casi a la perfección la interna que existe entre Cobos y Morales por el control del radicalismo. El gobernador Arturo está fuertemente alineado con Cobos y es el único mandatario provincial que le responde fielmente (el catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral es cercano al vice, pero nunca abandonó la UCR). Del otro lado, Ricardo Colombi y Morales representan el ala orgánica del partido, que resiste el intento cobista por hacerse de la conducción. “¿Nos viniste a decir que acordaste con Cobos?”, lo chicaneaba a Morales un importante dirigente del radicalismo local al verlo entrar al comité local. Al no haber un ganador en primera vuelta, la pelea no se dirimirá sino hasta el 4 de octubre, cuando se realice el ballottage.

Cuando finalmente se decida el nuevo gobernador será un antecedente importante hacia las elecciones de autoridades nacionales que el partido de Alem realizará en diciembre próximo. Si gana Arturo, el vice saldrá fortalecido con el argumento de que es el mejor candidato a presidente del radicalismo y que su apoyo es clave para quien quiera acceder a una gobernación. Si gana Ricardo, en cambio, la UCR podrá demostrar que consolida su proceso de recuperación y que hay alguna chance de que surja de la estructura un candidato para competirle la postulación al vicepresidente.

En ese contexto, los dirigentes más importantes del radicalismo cobista en la provincia le recomiendan a Cobos que mantenga su propio partido, el ConFe, ante la imposibilidad de controlar al radicalismo orgánico.