-Reuniones. Comenzará el turno de las reuniones bilaterales para la presidenta Cristina Kirchner. Ayer quedó confirmado que el viernes mantendrá un encuentro con la canciller alemana, Angela Merkel. El pedido partió de la propia Merkel que, en plena campaña electoral, optó por no viajar a Nueva York para la Asamblea de la ONU e irá directamente al encuentro del G-20 en Pittsburgh. Hoy, en tanto, la Presidenta se reunirá a las 9 con el jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el presidente mexicano, Felipe Calderón, para consensuar posturas antes de viajar a Pittsburgh.

- Llegadas. Ayer quedó completa la delegación argentina que participará del G-20 con la llegada de los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Trabajo, Carlos Tomada. Por la tarde, Boudou mantuvo un encuentro con la Presidenta para adelantarle novedades sobre las negociaciones por la renegociación de la deuda con el Club de París y la situación de los holdouts. En la comitiva no quisieron adelantar información antes del viaje a Pittsburgh. En contrapartida, el embajador argentino en Washington, Héctor Timerman, se adelantó a todos y viajó a la sede de la próxima cumbre, porque en su carácter de “sherpa” (acompañante) debía discutir el documento final.

- Agitado. Con tanto colega dando vuelta y, encima, con el problema de Honduras por atender, el canciller Jorge Taiana tuvo un día agitado. Mantuvo bilaterales con sus pares de Japón, Cuba, Palestina y Pakistán. Pero la más importante fue con el ruso Sergei Lavrov, con quien firmó un “Plan de acción para el establecimiento de relaciones estratégicas” entre Argentina y Rusia. Con ese nombre tan complejo, en Cancillería aseguraban que el acuerdo permitirá a ambos países cooperar en cuestiones como energía, ciencia y tecnología.