El primer juicio oral y público significativo a represores de la Escuela de Mecánica de la Armada continuará hoy con la lectura de los requerimientos de elevación del fiscal federal Eduardo Taiano. Los reporteros gráficos y cualquier ciudadano mayor de 18 años que deseen presenciar la audiencia, prevista para las diez de la mañana, deben acreditarse a primera hora ante el Tribunal Oral Federal Nº 5, en el sexto piso de los tribunales de Comodoro Py. Por la feria judicial de enero y la obligación de realizar al menos una audiencia cada diez días hábiles, el proceso a Acosta, Astiz, Donda & Cía. –que se suspendió por las fiestas de Navidad y Año Nuevo– se reanudará recién el próximo 27 de enero.

Desde 2006, cuando se realizó el primer juicio oral a un represor (el policía Julio Simón) en la ciudad de Buenos Aires, el sello distintivo de Comodoro Py fueron sus puertas cerradas y la escasez de imputados. El juicio con más acusados fue el año pasado, con cinco: el general Jorge Olivera Róvere y los ex jefes de áreas militares porteños. El primer proceso a un represor de la ESMA culminó tres días antes de la sentencia, cuando el prefecto Héctor Febres apareció envenenado con cianuro en su dúplex de Prefectura.

En diciembre, la regla se invirtió y comenzaron dos procesos significativos de las dimensiones del terrorismo de Estado: a 17 represores del Grupo de Tareas 3.3 de la ESMA y a otros 15 del circuito represivo Atlético-Banco-Olimpo, del Primer Cuerpo de Ejército (que continuará mañana). También se permite por primera vez el trabajo de la prensa, igual que en todos los procesos del país, y que las Madres de Plaza de Mayo puedan presenciar las audiencias con sus pañuelos blancos.