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El plan Conectar Igualdad de entrega de netbooks a todos los estudiantes secundarios de escuelas públicas abarca a 2.871.890 alumnos y 198.267 docentes. Estos últimos pasarán por programas especiales de capacitación, diseñados por el Ministerio de Educación en base a la experiencia uruguaya. Los colegios a cubrir entre este año y 2012 son 13.478, con la siguiente distribución: 10.901 secundarios, 1920 de educación especial y 657 institutos de formación docente. Así lo precisó en diálogo con Página/12 el titular de la Anses, Diego Bossio, quien viene trabajando en el diseño del proyecto desde hace cuatro meses. El organismo que conduce queda así a cargo del manejo operativo de las dos medidas de mayor impacto que tomó el Gobierno en el último tiempo: la Asignación Universal por Hijo y la distribución de computadoras.

Bossio indicó que el costo del plan es de 750 millones de dólares. Eso incluye la compra de equipos y de todos los bienes necesarios para que las escuelas dispongan de Internet inalámbrica, la capacitación de los profesores y el mantenimiento de las máquinas. El 70 por ciento de esos recursos serán un préstamo al Tesoro nacional del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de las jubilaciones. Es el dinero que antes administraban las AFJP y volcaban en una proporción importante a acciones de empresas extranjeras. El 30 por ciento restante será cubierto por un fondo especial a cargo del Ministerio de Educación.

Las licitaciones para la adquisición de las computadoras comenzarán dentro de tres meses. Para este año se prevé la entrega de medio millón de aparatos, incluidos los 250 mil que ya se habían comprado para alumnos de escuelas técnicas. El Gobierno pretende que esta vez haya una participación activa de la industria informática local. Carlos Airoldi, miembro de la cámara de integradores de computadoras, destacó en diálogo con este diario “la gran oportunidad que se nos presenta” con este plan. Los armadores locales están despachando entre 20 mil y 25 netbooks por mes y podrían elevar su capacidad a unas 150 mil por mes. “El programa tendrá un efecto multiplicador para la industria local del hardware y del software, además de servicios periféricos”, ponderó Esteban Galluzzi, gerente general de Intel.

El padre, madre o tutor de cada chico deberá firmar un comodato gratuito de responsabilidad por la computadora. Los equipos tienen incorporado un software de seguridad para inutilizar su funcionamiento en caso de robo o extravío o por su uso sistemático fuera de la jurisdicción educativa. Esto quiere decir que la máquina deberá conectarse con el router de la escuela. En la era de la televisión digital, estas netbooks tendrán la posibilidad de sintonizarla, y también tendrán cámaras y parlantes incorporados.

El software de seguridad impedirá el acceso a páginas pornográficas. Los alumnos podrán llevar la computadora a la casa y cuando egresen pasará a ser de su propiedad. En ese momento se quitarán restricciones.

Aunque las computadoras tendrán una protección especial por posibles golpes, el Gobierno fijará en la licitación que las máquinas tengan una garantía de tres años y un alcance amplio. En Uruguay se comprobó que entre 5 y 7 por ciento de las netbooks sufren desperfectos, según explicó Bossio. La Anses recibirá las máquinas con problemas. Los alumnos deberán dejarlas en su colegio y éste las girará a centros regionales de recepción de equipos. Esos mismos lugares servirán para actualización de programas.

Bossio explicó que el comité que coordina el plan, del que forman parte la Anses, el Ministerio de Educación, la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Planificación, todavía debate cuál será el sistema operativo a incorporar. “Queremos que sirva para la vida real y que nadie quede cautivo de un programa que no pueda actualizar”, definió el funcionario. Por eso, en este momento la posibilidad con más chances es que disponga tanto de Windows como de Linux. Pero hay aspectos técnicos todavía a resolver. Las máquinas tendrán un procesador Intel Atom N270 con 1,6 GHz, memoria RAM de 1 GB - DDR2, un disco duro de 160 GB HDD y una pantalla LCD color de 10 pulgadas. Dispondrán, como mínimo, de 46 programas.

El Banco Mundial manifestó su interés por participar del plan, según reveló Bossio, así como lo hizo en Uruguay. Por el momento no está definido si los secundarios de adultos también repartirán computadoras, pero parece improbable.