EL PAíS › PARA DANIEL SABSAY, ELIMINA LA SEGUNDA VUELTA
“Riesgos institucionales”
Por Irina Hauser
“La Ley de Lemas está muy cerca de desvirtuar lo democrático y acarrea riesgos institucionales”, evalúa el constitucionalista Daniel Sabsay. Esa modalidad electoral, analiza, viola la Constitución; eliminaría casi automáticamente la segunda vuelta y resta, peligrosamente, legitimidad al potencial presidente.
–¿Es constitucional el sistema de lemas?
–Además de ser inconstitucional, resulta notable que vuelvan sobre lo mismo que intentaron hace casi un año cuando asumió (Adolfo) Rodríguez Saá. Digo que es inconstitucional porque no se combina con el sistema de doble vuelta que prevé la Constitución entre los artículos 94 al 96, donde se establece en qué circunstancias habrá segunda vuelta entre las dos fórmulas más votadas. La expresión constitucional es clara, habla de fórmula, no de votos a partidos. La acumulación es la característica típica de la ley de lemas (o voto acumulativo doble y simultáneo) y al acumular piensa en una opción a favor del lema que es un partido. Es decir, el voto acumulativo redunda en un voto a un partido, de lo cual se infiere que quien vota elige a un partido, de manera que la fórmula de representación se distorsiona.
–Usted mencionaba la segunda vuelta, ¿qué posibilidades hay de que exista esa instancia?
–Ahí radica otro elemento de inconstitucionalidad. La acumulación de manera casi segura evita la segunda vuelta, opera como una segunda vuelta virtual. Es como un rastrillo que supone el voto a favor de la fórmula de candidatos más votada de todos los que votaron por el lema. Con los bajos porcentajes que establece la Constitución, es casi imposible que haya segunda vuelta. ¿A quién se le ocurre que la Constitución va a permitir un sistema que impida que el sistema previsto por ella se lleve a cabo?
–¿Qué riesgos institucionales conlleva todo esto?
–Antes que nada, hay problema de legitimidad básico. Puede ocurrir que un candidato de un lema obtenga por sí mismo muchos más votos que el sublema más votado en el justicialismo. Es difícil que el votante se dé cuenta que quien vota por Pedro en realidad vota por Juan. Es como una estafa que vive. La Ley de Lemas, en este sentido, está muy cerca de desvirtuar lo democrático y acarrea riesgos institucionales. El primero es la gobernabilidad, porque fragmenta los bloques parlamentarios y el que termina siendo el candidato del lema carece de apoyo. Esto es lo que pasó en las provincias. El segundo es que una democracia sólida requiere de un sistema de partidos sólidos; la ley de lemas los transforma en alianza.
–¿Qué pasos requiere la implementación de esta ley?
–Hay que reformar todo el capítulo segundo de la Constitución, desde el artículo 94 al 98, al igual que la ley electoral.
–Seguramente habrá denuncias ante la Justicia. ¿Usted cree que el avance del duhaldismo sobre la Corte Suprema, con jueces propios como Juan Carlos Maqueda, se vincula con facilitar este tipo de iniciativas?
–Me parece forzar mucho las cosas, no creo que se les haya ocurrido.