El jefe de Gobierno eludió una buena parte de las preguntas que le hicieron en la Legislatura. Aquí, algunas de ellas: “¿Le atribuye a su padre el delito de escuchar a su cuñado?”, preguntó el socialista Julián D’Angelo. “El simple aspirante Ciro James tenía llamados con toda la cúpula de la Metropolitana. Si no tenían nada que ocultar, ¿por qué no se lo dijeron al juzgado?”, inquirió inútilmente Aníbal Ibarra. “Hubo nueve llamados entre usted y Palacios, ¿cuántos celulares usa en forma personal?”, le preguntó Gonzalo Ruanova, quien también se quedó sin conocer si el 25 de agosto de 2009, cuando renunció Palacios, Macri se reunió con él. “¿Continuaría dándole la conducción de la Metropolitana a Palacios?”, preguntó Jorge Selser, de Proyecto Sur. “¿No fue en el año en que Palacios entró como jefe de Seguridad de Boca que se consolidó el poder de la barra brava?”, inquirió Diego Kravetz. “Entre los antecedentes técnicos de Palacios, ¿tenía en claro que se especializó en antidroga y antiterrorismo, lo que requiere necesariamente de inteligencia?”, le preguntó Sergio Abrevaya y Macri directamente obvió.