El bloque de diputados de Nuevo Encuentro, que conduce Martín Sabbatella, proclamó que “es necesario saber toda la verdad sobre Papel Prensa” y se mostraron extrañados porque “algunos dirigentes políticos, en nombre de la democracia y la libertad, pretenden convencer a la sociedad de que es mejor no investigar si existieron delitos en esa adquisición”. Por eso, concluyeron que los legisladores del Grupo A “intentan armar un bloqueo político desde el Congreso para que no se sepa la verdad”.

Además de Sabbatella, al bloque Nuevo Encuentro lo componen los diputados Vilma Ibarra, Carlos Heller, Jorge Rivas y Ariel Basteiro. Luego de la presentación de la presidenta Cristina Kirchner, concluyeron que “existen fuertes sospechas de delitos gravísimos en la adquisición de las acciones de Papel Prensa durante la dictadura, con denuncias muy contundentes sobre una alianza cívico-militar para apropiarse del paquete mayoritario de la empresa y, desde ese lugar dominante, controlar en forma monopólica el precio del papel”.

Por eso, a diferencia de la posición expresada ayer por los diputados opositores que integran el Grupo A, los de Nuevo Encuentro sostuvieron a través de un comunicado que “es imprescindible que se sepa la verdad y que, si existieron los delitos e irregularidades que se denuncian, no queden impunes. Porque no hay nada más perjudicial para la democracia y para la libertad que la impunidad”. En ese sentido, consideraron que “el informe presentado por el Poder Ejecutivo es un aporte trascendente para avanzar hacia la verdad”.

Los integrantes del bloque de Sabbatella marcaron las contradicciones que ven en las posiciones del Grupo A. “Argumentan a favor de la libertad de expresión pero en realidad no quieren que se investigue”, dijeron, y cuestionaron a los legisladores que “se comportan como representantes de grupos empresarios, defendiendo intereses sectoriales y particulares, intentando poner a las instituciones democráticas como centinelas de esos intereses en vez de ser garantes de la justicia, de la verdad, de la libertad, de la igualdad y de los valores que importan a la sociedad”. Por último, concluyeron que “es lamentable ver a parlamentarios cumpliendo el rol de abogados defensores de los intereses de las empresas cuando deberían estar resguardando que la democracia se consolide con más justicia. Porque una cosa es oponerse a un gobierno, lo cual es legítimo, y otra muy distinta es tratar de esconder posibles delitos de lesa humanidad”.