Referentes del Partido Obrero (PO) salieron ayer a refutar la versión de los ferroviarios detenidos que aseguraba que durante los enfrentamientos que terminaron con la muerte de Mariano Ferreyra hubo disparos “de los dos lados”. “Buscan distraer la evolución de la causa. No tiene nada que ver con el avance de la investigación, que está dando como resultado exactamente lo contrario”, expresó a Página/12 el dirigente Néstor Pitrola. “Es un recurso desesperado para tratar de deslindar responsabilidad del propio Pablo Díaz y de toda la patota sindical”, sostuvo Marcelo Ramal.

De acuerdo con estos dirigentes, las acusaciones de los detenidos por el crimen “no merecen ningún crédito”. “Las tomamos como de quien vienen: abogados de delincuentes que se ganan la vida embarrando canchas –disparó Pitrola–. Es una inmoralidad. Hemos refutado debidamente todas las tesis, como la del empresariado que sale a hablar de la violencia en general como si no se tratara de una patota que sale a atacar trabajadores”, sostuvo. Ramal, en tanto, opinó que “los videos y las propias declaraciones de Díaz lo colocan en el vértice de las responsabilidades”. “El es el jefe de la patota que mató a Mariano”, aseguró el dirigente, que sostuvo que la Unión Ferroviaria “tiene recursos suficientes para contratar a abogados penalistas” que desvíen el eje de la causa.

Otra de las voces que enfrentó el relato oficial del gremio fue la de Lisandro Martínez, responsable de Zona Sur de la organización, quien expresó a este diario que “la versión de que fuimos con armas (a la manifestación) es ridícula”. “Imaginate si el Partido Obrero fuese una organización foquista o armada. Se fundó hace más de cuarenta años, alguien tendría que haberlo denunciado”, evaluó Martínez. El militante, que estuvo junto a Ferreyra en la protesta del miércoles pasado, dijo que “no hay nada, ni en la investigación de la fiscalía ni en la de la propia jueza, que confirme una denuncia de este tipo”.

“No sé por qué tenemos que estar esperando a que los propios mafiosos digan la verdad –continuó el dirigente–. Esto se dilucida muy fácilmente llamando (a declarar) a los trabajadores honestos. De las 120 personas que están identificadas en los videos, algunos participaron como patotas de la Unión Ferroviaria, pero otros lo hicieron como rehenes”, sostuvo Martínez, que pidió indagar a estos últimos. En tanto, Marcelo Verterian, otro de los manifestantes que estuvo en la protesta, prefirió el silencio para no entorpecer la causa. Una fuente del partido explicó que los testigos que ya declararon ante la Justicia no hablarán con la prensa por pedido expreso de los abogados.

“Aún es temprano para evaluar la profundidad y los resultados de la investigación”, dijo Pitrola, que no obstante destacó que “el hecho de que ya haya tres detenidos es auspicioso”. “Ojalá sirvan a que lleguemos hasta el fondo del asunto y se descubran los responsables materiales, intelectuales y políticos”, concluyó.

Informe: Federico Poore.