EL PAíS
Marchen dos bolillas negras
La Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados no sólo debe resolver cuál será el mejor camino para juzgar a los miembros de la Corte. También deberá encontrar una alternativa al malestar que generó la elección de algunos miembros de su propia conducción. Las principales quejas están dirigidas a los diputados Norma Godoy y Ricardo Bussi. Los reclamos llegaron hasta el propio despacho del titular de la Cámara baja, Eduardo Camaño, quien escuchó las críticas del ARI. A Godoy (PJ), vicepresidenta segunda de la comisión, le achacan haber estado envuelta en un sonado caso de venta de bebés. En tanto que al hijo del genocida Antonio Bussi lo señalan no sólo por la adhesión a la ideología paterna sino también el haber cambiado su voto para aprobar el paquete de leyes que se debatió durante la Asamblea Legislativa que designó a Adolfo Rodríguez Saá, a cambio de un puesto en el Consejo de la Magistratura.