- Ankara. La presidenta Cristina Kirchner llegó anoche a Ankara, la capital de Turquía, donde hoy continuará su gira. Al entrar al hotel Sheraton, adornado con las banderas de ambos países, al pianista del lobby se le ocurrió tocar “No llores por mí, Argentina” como homenaje. Habrá que ver si la Presidenta consigue hacerse un lugar entre los visitantes ilustres del establecimiento que al lado de la recepción tiene fotos que dan cuenta de los recientes pasos de Barack Obama, Hillary Clinton, la reina Isabel de Inglaterra y del presidente ruso Dmitri Medvedev. La presidenta arrancará la jornada colocando una ofrenda floral en el imponente mausoleo de Kemal Atatturk, considerado el padre de la Turquía moderna. Luego se entrevistará en su Palacio con el presidente Abdullah Gul y un poco más tarde verá al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan. Por la noche, la última actividad será una cena de honor que compartirá con el presidente Gul. Luego de eso, Cristina Kirchner volará rumbo a Estambul, donde mañana culminará su viaje hablando ante hombres de negocios.

- Café. Una de las diferencias de los viajes presidenciales que hacía Néstor Kirchner con los de CFK tiene que ver con el contacto con la comitiva. Kirchner era más de quedarse conversando con sus acompañantes en el lobby de los hoteles, muchas veces con grandes trasnochadas hablando de política. Cristina, en cambio, el tiempo que no está ocupada con alguna actividad suele quedarse en su habitación. Como para subsanar un poquito esa diferencia, el martes a la noche, luego de la “cena argentina” que se ofreció a los empresarios en el hotel Four Seasons de Doha, invitó a los integrantes de la comitiva a tomar un café en uno de los bares del hotel. Alrededor de las mesas se sentaron los ministros Héctor Timerman, Julio De Vido y Lino Barañao, el secretario Luis María Kreckler, los gobernadores Juan Manuel Urtubey y Sergio Urribarri, y los legisladores Ada Maza, Julia Perié y Juan Pais. Los temas fueron y vinieron, más que nada se conversó sobre las cuestiones que les habían llamado la atención de las reuniones de las que habían participado en la gira. Cuestión que cada uno pudo dar su opinión, conversar un poco con la Presidenta e irse a descansar contento.

- Sports. El emir Abdullah bin Hamad al Attiyah no afloja en su intención de convertir a Doha en la capital deportiva del mundo globalizado. Luego del ATP de tenis, de la Copa de Asia y del Mundial, ahora va por el boxeo. Según una noticia aparecida ayer, intenta que la próxima pelea del supercampeón filipino Manny Pacquiao –considerado el mejor boxeador del mundo libra por libra– se haga en la capital de Qatar en noviembre. Pero para eso tendrá que ganarle a Tokio, que también entro en la puja. “Los tipos del Medio Oriente que organizan la Copa del Mundo 2022 quieren que Manny pelee allá, pero Tokio también lo quiere”, explicó el promotor Bob Arum, alguien no precisamente inmune al poder de los petrodólares. Si se tiene en cuenta los muchos trabajadores filipinos que viven en Doha, habrá que pensar que el emir hará un esfuerzo para que puedan ver en vivo a su máxima estrella deportiva.