EL PAíS › OPINAN CUATRO ECONOMISTAS
“Con empresas testigo”
Aldo Ferrer *
El proceso de privatización en la Argentina fue de la mano de la extranjerización sin límites y se llevó adelante con una visión fundamentalista. Se trata de una cuestión que debe ser desideologizada. Cuando sea conveniente, la presencia de empresas públicas es aceptable en el contexto de una economía de mercado. Europa es el mejor ejemplo de esto. Las economías capitalistas no excluyen la presencia pública.
Considero que es muy bueno tener una empresa petrolera pública testigo. Hay dos países latinoamericanos que la tienen, Brasil y Venezuela, y funcionan muy bien. Esta presencia enriquecería los instrumentos que requiere cualquier política petrolera. No hay ninguna razón para que una empresa pública no sea eficiente. Hay áreas en la Argentina que lo demuestran, como por ejemplo la nuclear. Además, esto no debe estar subordinado a cuestiones principistas sino al interés nacional.
La reestatización debe tomarse con cuidado. Cuando en 1970 me proponían estatizar la Compañía Italo Argentina de la Electricidad, yo sostenía que el Estado no estaba para hacerse cargo de los malos negocios del sector privado. En el tema ferrocarriles es necesario tener un programa Ferroviario Industrial, es decir, vinculado con la producción de material rodante y utilizando el poder de compra del Estado para desarrollar proveedores locales, como lo hacen todas las principales economías del mundo.
* Ex ministro de Economía.