“Estamos conformes. Lo positivo es que ahora todos son responsables, pero le redujeron la pena a (Omar) Chabán.” Ese fue el balance de una de las tantas madres de víctimas de Cromañón que de-saprobaron, entre abrazos y lágrimas compartidas, la decisión de la Cámara de Casación. Para otros familiares, la sentencia fue insatisfactoria y criticaron que “no hay justicia y tiraron todo para atrás”. También aseguraron que defenderán la calle Bartolomé Mitre, donde hay un santuario a las víctimas, “hasta que haya justicia”, aunque otros quieren que se levante un monumento de la memoria (ver aparte). En medio del dolor y la bronca, los carteles con las caras y nombres de los chicos fueron los testigos de la sentencia: “Vamos a seguir luchando como siempre”, repetían los familiares, a pesar de algunas posturas opuestas. Sólo un pequeño grupo de padres pudo ingresar a la sala, y la mayoría debió enterarse de lo que ocurría puertas adentro por televisión. A lo largo de la mañana, hubo enojos, llantos de emoción, y, al final, la convicción de que seguirán alzando, como desde hace seis años, el pedido de justicia por sus hijos.

“¡Quiero que me digan la sentencia en mi cara, déjenme pasar!” El pedido de una de las tantas madres rompió el silencio de los Tribunales de Retiro. La incertidumbre y la ansiedad por la decisión se mezclaban en los largos abrazos y los ojos llorosos de los familiares que con carteles y banderas de pedido de justicia aguardaban el fallo. La mayoría de los familiares estaban reunidos en otro salón y sólo algunos, después de varios intentos por la fuerza, pudieron ingresar a la Sala III de la Cámara, ya que la lectura se iba a realizar sólo con los abogados. “Es oral y público, ¿por qué no podemos entrar?”, se quejaban los familiares desde el hall. Los camaristas habían prohibido el acceso, pero un grupo ingresó por la fuerza. Incluso, se pidió el de-salojo de la sala.

En la espera, circulaba el rumor de que el fallo iba “para atrás”, por lo que no querían que hubiera familiares. “Si no escuchamos lo que queremos, tenemos que tener entereza”, aconsejaba una madre, con el temor de escuchar una decisión adversa de la Cámara. Desde el Tribunal, les pedían tranquilidad y les explicaban que gestionaban para que algunos pudieran pasar. Pero la respuesta era: “Es nuestro derecho”. Casi una hora después del momento pautado para el inicio les permitieron el ingreso. De cerca, casi todo el tiempo, estaba la Infantería. “Nos ponen en la línea de choque. Esto produce más bronca y dolor”, dijo una señora con la foto de su hijo.

En el otro salón, las fotos de los chicos en silencio signaba la espera. Lucas, Gastón, Sofía, Hugo, Gustavo, Pablo. Las paredes por unos minutos se vistieron con fotos y carteles con consignas como “Justicia a medias no es justicia. Faltan los funcionarios”. Cuando el monitor comenzó la transmisión, las miradas no se despegaban de la pantalla, aunque otros optaron por quedarse con los ojos cerrados, concentrados en la escucha. Todos compartían las expectativas y el dolor. “Los chicos de Cromañón, presentes. Ahora y siempre, ahora y siempre”, gritó una madre desde el fondo del salón y las voces se replicaron en reclamo de justicia.

Durante la lectura, algunos festejaron con aplausos la condena a los funcionarios y a la banda Callejeros. Pero después, en la calle, comenzaron las críticas. “Es un desastre, condenaron para abajo, tiraron todo para atrás. Creen que incorporando a Callejeros vamos a quedar conformes con la pena a Chabán. El no es responsable de un incendio culposo, es de estrago doloso seguido de muerte más el cohecho activo”, consideró Nilda Gómez, mamá de Mariano Benítez. Para Silvia Bignami, mamá de Juli, el fallo es “un poco más equilibrado”. “Tanto Chabán como (su ex colaborador Raúl) Villarreal que antes zafaba ahora son condenados. Pero cambia la categoría de doloso a culposo, eso les va a dar cinco años a Chabán y a Argañaraz. Ahora Chabán no va a ir 20 años preso”, precisó la mujer. Otro grupo de padres quedó conforme, ya que se identificó a los responsables del hecho. José Iglesias, querellante y papá de Pedro, se mostró conforme con el fallo: “Es una sentencia que vio los hechos que vimos nosotros en el juicio oral, distinto, pero los vio, en cambio el Tribunal Oral no vio los hechos”, dijo. Para Raúl Morales, papá de Sofía, lo dispuesto cumplió con sus expectativas: “Se equilibraron las penas, estoy conforme con que entraron las penas para los Callejeros y los funcionarios en su totalidad. Además, que les hayan imputado el cohecho es muy importante”, precisó. Otra madre consideró que el fallo fue “un mix de condenas como para dejar conformes a todos”.

Afuera de los Tribunales, en pequeños grupos acordaron los próximos pasos a seguir. “Vamos a seguir en la lucha. Hay que seguir atentamente la vuelta al TOC 24 y además empieza dentro de poco el segundo juicio Cromañón”, adelantaron.

Informe: Soledad Arréguez Manozzo.