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La negociación entre los operadores de Aníbal Ibarra y Elisa Carrió, que tienen a su cargo el armado de la lista de diputados nacionales porteños, está detenida. Ambos sectores coinciden en que el mejor para ocupar el primer lugar es el economista de la CTA, Claudio Lozano. El problema para el ibarrismo está en el candidato del ARI, Eduardo Jozami, quien mantuvo un duro enfrentamiento con Ibarra cuando éste lo expulsó de la Comisión de la Vivienda. Todavía hay tiempo para alcanzar un acuerdo. Los negociadores tienen hasta la medianoche de hoy.
En la CTA están de parabienes. En las huestes de Víctor De Gennaro la aspiración de máxima era colocar a Lozano en el tercer puesto, por lo que la propuesta que recibieron de llevarlo al frente de la boleta que incluye también la incorporación del ARI, los entusiasmó aún más. Además de Lozano, Ibarra les ofreció el puesto 10 y 17 de la lista de legisladores porteños.
El problema es que hay muchos socios para las tres bancas de la Cámara baja que se cree que obtendrá el frente Fuerza Porteña que lidera Ibarra. Así las cosas, el segundo escaño estaría destinado para un kirchnerista que podría ser Juliana Marino. El tercer puesto es para el ARI. El representante de Carrió, Rafael Romá, tiene la dura misión de instalar en ese puesto a un resistido Jozami. Ayer Romá no logró avanzar y se retiró a su casa de La Plata para recobrar energía y poder enfrentar las interminables negociaciones que se extenderán hasta esta medianoche.
El cuarto lugar estaría destinado para el socialismo que propone a Raúl Puy. Los operadores del PS no están conformes con el puesto que les toca. Saben que es lo más parecido a un banco de suplentes, pero tienen poco margen para quejarse ya que Norberto La Porta encabeza la lista de legisladores.