Durante la asamblea de la OEA hubo una mayoría de países que se manifestaron a favor de implementar modificaciones en la Corte y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Quienes hicieron escuchar sus voces más alto fueron las delegaciones de Venezuela y Ecuador, que incluso amenazaron con dejar la organización si no había cambios. En Tiquipaya estuvo presente el director ejecutivo del CELS, Gastón Chillier, quien evaluó el panorama. “Esta asamblea mostró un escenario complicado para el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y la CIDH en particular, en el que se mezclan críticas razonables con posiciones de ciertos actores que están jugando para debilitarlo”, consideró. “La CIDH ha sido en la dictadura, y es en democracia, de enorme relevancia para el pueblo argentino”, evaluó Chillier.