“Les digo a los jueces: van a tener que procesarme a mí, porque no voy a permitir que ningún gendarme salga más” a intervenir “en situaciones que deben ser responsabilidad de los gobiernos provinciales, como es la de custodiar en sus respectivas jurisdicciones el orden y la seguridad”, advirtió la Presidenta. Después del accidente que provocó la muerte de nueve gendarmes –entre otras personas– que regresaban de participar en un operativo en Chubut, en los incidentes desatados en el gasoducto de Cerro Dragón, Cristina Fernández anunció que ya no autorizará la intervención de la Gendarmería en problemas locales y, en un reclamo dirigido a los jueces y a las autoridades provinciales, planteó que “las fuerzas federales están para cuidar y custodiar los bienes que son federales y cada gobernador y cada fuerza de seguridad provincial deberá encargarse de custodiar” los bienes provinciales.

La Presidenta hizo el anuncio ayer en Casa Rosada, durante el lanzamiento de un plan de créditos para jubilados. Unas horas antes se había conocido que, en un choque ocurrido en la ruta 3 entre un camión y dos micros, doce personas habían resultado muertas, nueve de las cuales eran gendarmes, y otros cincuenta efectivos habían terminado heridos (ver aparte).

Con duras críticas, CFK se refirió primero al conflicto sindical abierto en “el yacimiento de petróleo más importante” de Chubut, que es “de la provincia”, como son provinciales todos los yacimientos petrolíferos desde la reforma constitucional de 1994. Contó que la jueza federal de Comodoro Rivadavia, Eva Parcio, le solicitó al Ministerio de Seguridad de la Nación la presencia de la Gendarmería en Cerro Dragón: “Allí fueron los gendarmes a prestar el servicio de seguridad que en realidad debería prestar la policía de la provincia, porque se trata de bienes provinciales”. Como en el caso puntual la explotación está concesionada, Fernández de Kirchner dijo que “entre la empresa (Pan American Energy) y el gobierno de la provincia (a cargo de Martín Buzzi) debieron haberse hecho cargo”.

Los gendarmes fallecidos –al igual que los heridos– pertenecían al destacamento de Rosario. “Fueron trasladados en cuatro aviones junto a otros cientos de gendarmes; o sea, distrajimos más de seiscientos gendarmes de tareas específicas y habituales para llevarlos a un lugar donde había cualquier tipo de destrozos”, donde “hay un entrelazamiento de intereses sindicales, políticos, de bandas”, aseguró CFK. Desde el inicio del conflicto se dijo que los gremialistas de Los Dragones, disidentes de la Uocra, tienen relación política con el ex gobernador Mario Das Neves. La Presidenta agregó que, según le informó el secretario de Seguridad, Sergio Berni, “en realidad lo que se estaba buscando es que entrara a sangre y fuego la Gendarmería y producir un evento que escandalizara y desestabilizara al Gobierno y a las instituciones”. Y siguió: “Si estaban buscando un muerto, bueno, ya lo han encontrado en un accidente”.

Cristina Fernández, que decretó tres días de duelo nacional, lamentó el fallecimiento de los gendarmes, “muchos de los cuales –dijo– no ganan ni la tercera o cuarta parte de lo que ganan los que están ocupando los yacimientos con actos de vandalismo”. Nombró a los siete gendarmes cuyas muertes se conocían hasta ese momento y aclaró también cuánto cobraba cada uno por su trabajo: entre 2800 y 4100 pesos. Fue a esa altura de su discurso cuando precisó la decisión de ya no autorizar la participación de Gendarmería en conflictos atinentes a las provincias, porque –puso como ejemplo– “no es justo que mueran personas para cuidar un yacimiento petrolero multimillonario y sueldos que también son de los más altos”.

Antes de concluir, les dedicó un párrafo a los empresarios y otro a los jueces. Sobre los primeros afirmó que “esto que está pasando en Cerro Dragón también es parte de la responsabilidad empresaria”, de “empresarios que han ganado miles de millones de dólares”. Y sobre los jueces dijo que, ante muchos conflictos sociales, “se lavan las manos y esperan que vaya la policía o el gobierno de turno para reprimir (...) No se puede, la policía no está para reprimir trabajadores, la policía en todo caso está para cuidar la seguridad de los ciudadanos”. En cambio, les reclamó a las autoridades judiciales que intervengan “cuando tienen que hacerlo”, porque “tienen que ser parte de un dispositivo que en lugar de alterar el orden y promover el enfrentamiento desarmen los conflictos”. CFK aseguró que “no está dispuesta a hacerse cargo de que un argentino muera por la irresponsabilidad de dirigentes políticos, gremiales o por la inacción de algún juez”.