En una nueva demostración de la fractura de hecho que existe en la CGT, 19 de los 35 gremios que integran el Consejo Directivo de la central obrera salieron a rechazar el paro y la movilización convocados para hoy por su secretario general, Hugo Moyano. Mediante una solicitada firmada como “Consejo directivo de la CGT” (ver página 9), sindicatos como la UOM, la Uocra, Unión Ferroviaria, Luz y Fuerza, Comercio, Smata y UPCN denunciaron “la búsqueda de un mezquino beneficio personal” con las medidas. “Algo está muy mal si detrás de las históricas banderas de los trabajadores se refugian la Sociedad Rural y los dueños del capital”, señalaron en la solicitada, donde reivindicaron el aumento del mínimo no imponible de Ganancias y la universalización de las asignaciones familiares, entre otros reclamos.

“Demandamos la eliminación del Impuesto a las Ganancias en todos los salarios convencionados y la universalización sin topes de las asignaciones familiares, pero no marchamos detrás de decisiones personales y al lado de los enemigos de los trabajadores que esconden una clara intencionalidad política”, advirtieron los gremios antimoyanistas en el texto, firmado también por los peones de taxi, Sanidad, Obras Sanitarias, UTA, Modelos, Personal Legislativo, Supara, Sadop, Alimentación, La Fraternidad, Marítimos y Telefónicos. También alertaron sobre la falta de debate para tomar esta medida de fuerza. Los 19 sindicatos remarcaron que la agenda de los trabajadores “nunca fue producto de un arrebato individual, ni fruto de una iluminación personal en medio de un programa de televisión”, en referencia al anuncio de las medidas, realizado por Moyano en la señal de cable TN, del Grupo Clarín.

En diálogo con Página/12, uno de los firmantes de la solicitada sostuvo que “hay agresiones que hacen difícil pensar que se puede llegar al 11 de julio en un marco de unidad”. Para esa fecha está previsto el congreso de la CGT convocado por Moyano para elegir autoridades y la frase hace referencia a la bomba molotov que ayer fue tirada en la puerta de la Asociación del Personal Legislativo, cuya sede apareció con la inscripción “traidor” en grandes letras rojas.