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Por I. H.

Esquivó, con su renuncia, las 22 acusaciones de la Comisión de Juicio Político, pero todavía tendrá que enfrentar a la Justicia. Julio Nazareno tiene por lo menos, según constató Página/12, 17 denuncias penales en su contra radicadas en el fuero federal. En una de las últimas, que tiene el juez Norberto Oyarbide, está acusado de asociación ilícita, un delito que podría llevarlo a la cárcel, como le pasó a Carlos Menem, aunque en esa misma causa fue la propia Corte la que acusó a los magistrados federales de abusar de esa figura penal. Esa denuncia incluye un pedido de investigación de tres casos ya formulados en Diputados: la llamada “causa Meller”, la “causa Macri” y el caso “Magariños”. En el primero, quizá en el más peligroso para el ex supremo, la Corte convalidó el reclamo de Meller S.A: al Estado de un pago multimillonario (hoy piden 400 millones de pesos) a pesar de que la Sigen y la Procuración del Tesoro advirtieron que no correspondía. Por otro carril, el diputado radical Carlos Iparraguirre, que investigó ese tema, podría hacer una denuncia propia señalando además que se investigue también a ex funcionarios. El resto de las acciones en trámite contra Nazareno son por abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público, prevaricato, coacción agravada y amenazas. Hay otra, que impulsa Hebe de Bonafini y el abogado Eduardo Barcesat, por denegación y retardo de justicia. Acusan a los supremos de retener desde 1999 en el que está en discusión un juicio por calumnias e injurias en el que Bonafini ya le ganó a Carlos Menem, aunque luego la Cámara Federal declaró que estaba prescripta. Esto último es lo que está en debate.