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El ministro del Interior, Aníbal Fernández, salió ayer al cruce de las duras declaraciones del general Ricardo Brinzoni, que el martes había advertido que en el gobierno de Néstor Kirchner “hay una regresión al pasado en el tema militar y eso no es bueno”. “A mí lo que me llama la atención es que el general Brinzoni, siendo un soldado, no respete a un superior, que es el Presidente, el comandante en jefe de todas las Fuerzas Armadas”, sostuvo Fernández, que le exigió al ex jefe del Ejército que guarde un “respetuoso silencio de las decisiones del Presidente de la Nación, en el marco del artículo 99 inciso 12 de la Constitución”.
En la entrevista concedida a Radio 10, Brinzoni había señalado que “los rencores no conducen a nada, ni la economía, ni la salud, ni el desempleo, ni la miseria”. También se había pronunciado en contra de la extradición de militares argentinos acusados de violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar. Había aclarado, al mismo tiempo, que él no veía la “posibilidad de golpe de Estado”. “Los argentinos hemos madurado y estamos dispuestos a sostener las instituciones”, se justificó durante el reportaje.
“Este tipo de expresiones no buscan ningún sentido, no aportan absolutamente nada”, dijo Aníbal Fernández. “¿Qué espera? ¿Un agradecimiento por ello? Es su obligación”, aseguró Fernández, quien consideró que “no ha tenido un buen día el general Brinzoni y debería llamarse a silencio para beneficio de los argentinos”. “Debe hacer honor a la ropa que vistió durante tantos años y a la institución en la que participó durante tantos años”, finalizó.