EL PAíS
Alambrando las fronteras
“Argentina ya no es una colonia.” Con esta frase, dos abogados que trabajaron en el Departamento de Justicia estadounidense durante las administraciones de Ronald Reagan y George Bush (padre) criticaron, en una columna publicada ayer en The New York Times, el pedido de extradición del represor Ricardo Cavallo realizado por el juez Baltasar Garzón.
En su artículo “Crímenes fuera de la jurisdicción mundial”, David Rivkin y Lee Casey sostienen que al “otorgar inmunidad a las personas que aterrorizaron al país durante la dictadura militar, Argentina tomó una decisión que pudo ser mala y tal vez le hizo pagar un precio demasiado alto para el retorno de la democracia, pero corresponde a ese país, no al juez Garzón ni a ninguna otra persona, decidir”. Los analistas consideran que Garzón “está ignorando la historia y los deseos de la Argentina”. “Si el derecho internacional permite a cualquier Estado perseguir a líderes de todos los demás, basados en su propia interpretación del Derecho internacional, esto llevará a un nuevo tipo de guerra, disputada en los Tribunales de todo el planeta”, sentencian.