Horacio Corti, Yael Bendel y Martín Ocampo, candidatos para el Ministerio Público porteño.
Imagen: Bernardino Avila.

Mauricio Macri va por dos de los tres cargos del Ministerio Público. Como anticipó Página/12, propuso a los macristas Martín Ocampo para la fiscalía general y Yael Bendel para la asesoría tutelar, mientras que el kirchnerismo ubicaría a Horacio Corti en la defensoría general. El reparto también incluiría a la Defensoría del Pueblo, a donde irían el peronista Alejandro Amor y el radical Claudio Presman. El frente Unen se queda afuera del reparto de cargos, por lo que Elisa Carrió, Pino Solanas y Martín Lousteau están planeando una conferencia de prensa para el lunes. “Se tiene que respetar la voluntad popular. Existe una tradición parlamentaria, que es la representación de la oposición. Es lo que se hizo originalmente cuando el PRO tuvo la fiscalía, el kirchnerismo, la Defensoría, y en ese momento, el ARI nombró a Laura Musa”, reclamó la auditora de la Coalición Cívica Paula Oliveto.

Como informó este diario en agosto, el macrismo inició una negociación con el Frente para la Victoria por los cargos del Ministerio Público. Por el kirchnerismo se ocupó de negociar el titular del Consejo de la Magistratura porteño, Juan Manuel Olmos, mientras que por el PRO los interlocutores fueron Daniel “El Tano” Angelici (que ubicó a Ocampo) y Federico Salvai, la mano derecha de la vicejefa María Eugenia Vidal, quien pondría en la asesoría tutelar a Yael Bendel, actual directora del Consejo de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente. Vidal pasaría a controlar la asesoría tutelar, la Dirección de Niñez y el Ministerio de Desarrollo Social, donde está su lugarteniente Carolina Stanley.

Con la llegada de Bendel a la asesoría tutelar, se cerraría una fuente de control del gobierno porteño, dado que la actual titular, Laura Musa, ha promovido diversas denuncias hacia las políticas públicas del PRO sobre desalojos y viviendas, que incluso llegaron a una condena de la Corte Suprema. En Unen, señalan que mirarán en detalle los antecedentes de Bendel y los informes de la auditoría sobre su desempeño en el gobierno porteño. Algunos informes no la dejarían muy bien parada.

Como parte del acuerdo, a la Defensoría del Pueblo porteña iría Alejandro Amor, un dirigente del gremio Sutecba que actualmente ocupa una banca en el bloque del Frente para la Victoria. Como defensor adjunto, recalaría el radical Claudio Presman, que deja en diciembre su banca. Con este acuerdo, se quedará sin su cargo el titular del bloque de Proyecto Sur, Julio Raffo, quien también debe dejar su banca de legislador y no consiguió ingresar al Congreso nacional. Según señalaban en los mentideros políticos, Raffo suponía que ese cargo sería para él cuando negoció la votación a favor del DNU de Macri sobre las empresas periodísticas (trocado en ley) y la designación en el Tribunal Superior de Justicia de la candidata de Macri, Inés Weinberg de Roca. A esta última la votó pese a que un miembro de su propia bancada señalaba que existían irregularidades en los antecedentes de la jueza.

Los tres cargos del Ministerio Público fueron repartidos hace siete años entre el PRO, el kirchnerismo y el ARI. En marzo del año que viene se vencen los mandatos actuales y, de conseguir los votos, Macri podría colonizar dos de los tres lugares. “En ese momento estuvieron todas las fuerzas representadas. No se está respetando la tradición parlamentaria. No sólo va por todo el kirchnerismo, sino también el PRO”, remarcó Oliveto ante Página/12. “Son cargos que duran seis años. La decisión del PRO va a condicionar el próximo gobierno. Lo lógico es que todas las fuerzas parlamentarias de mayoría tengan representación. El Frente para la Victoria no se debería prestar a eso”, indicó la auditora porteña y legisladora electa de Unen. El lunes, Carrió, Solanas y Lousteau saldrán a reforzar esta posición.